La incertidumbre sobre el shock provocado por el COVID-19 que hace difícil predecir la respuesta en el futuro
ESTADOS UNIDOS.- La incertidumbre sobre el shock provocado por el COVID-19 que hace difícil predecir la respuesta en el futuro, también hace necesario que autoridades y bancos centrales guarden "municiones" para enfrentar una segunda ronda, consideró el representante de la oficina de las Américas del Banco de Pagos Internacionales (BIS, por sus siglas en inglés), Alexandre Tombini.
"Hay que tener suficientes municiones para poder lidiar con lo que sigue del shock y sus posibles efectos de segunda ronda, especialmente de aquellos que podrían materializarse en el sector financiero", advirtió.
Al participar en la videoconferencia "Reflexiones a tres meses del inicio del gran confinamiento", aseguró que las instituciones bancarias están enfrentando esta crisis con niveles sólidos de capitalización. Pero si el confinamiento durara más tiempo o la fase de recuperación fuera más lenta de lo previsto, esta posición se deteriorará creando nuevas medidas, alertó. En tanto que las posiciones fiscales estén aumentando en el tiempo, cuestionó hasta qué punto los bancos centrales podrían expandir sus balances como lo hicieron para ayudar a proveer liquidez en los mercados y facilitar el crédito.
Afirmó que la velocidad y el tamaño de la intervención han sido esenciales para detener la amplificación del shock y mitigar el daño a largo plazo sobre la economía. Sin embargo, consideró que la incertidumbre hace difícil decidir cómo definir y modelar la respuesta de política monetaria a futuro.