El entrevistado explicó que las normas para importación de combustible que entrarán en vigor a partir del uno de julio, debieron ser puestas en operación desde el primero de enero.
A partir del primero de julio entrarán en vigor cambios en el esquema para importación de gasolina y muchos empresarios ya no podrán adquirirla en el extranjero, lo que permitirá a Pemex tener otra vez el control de los precios, aseguró Gerardo Oyervides Rodríguez, empresario del ramo en la Región Centro de Coahuila.
El entrevistado explicó que las normas para importación de combustible que entrarán en vigor a partir del uno de julio, debieron ser puestas en operación desde el primero de enero.
Dijo que uno de los requisitos que el gobierno federal fijó para la importación de gasolinas roja o verde es que el empresario tenga la capacidad de almacenar en tanques propios cinco veces el volumen que vendan por mes.
Explicó que la mayor parte de los franquiciatarios no cumplen con este punto, y son “importadores de papel” que adquieren menos de lo que por normativa deben aquirir.
Al ponerse en vigor las nuevas reglas ya no podrán comprar el carburante en el extranjero para importarlo al país, con lo que se eliminará en gran manera el mercado de la competencia y Petróleos Mexicanos volverá a tener el control de los precios, porque será quien suministre a la mayor parte de las estaciones de servicio la gasolina, dijo.
Explicó que las reglas de importación ya se conocían y las tenía el gobierno federal pero no las aplicó el primero de enero de este año como se esperaba.
Será a partir del primero de julio cuando entren en vigor, y la mayor parte de los propietarios de franquicias de gasolina quedarán imposibilitado para adquirir el combustible en Estados Unidos.
El precio final del carburante será trasladado al consumidor final, que recibirá fuerte un golpe a su economía ante el encarecimiento del combustible.
Subirá también la canasta básica
El precio del diésel se ha incrementado y con ello el costo del flete de todos los insumos de la canasta básica y demás productos de consumo doméstico, agregó el empresario.
Indicó que la mayor parte de los alimentos son traídos de otras regiones, y el envío es un costo que se refleja en el precio del producto en su venta al público.
Con el aumento a la gasolina y al diésel los productos que no se producen a nivel local, el sobreprecio será trasladado a los consumidores finales, concluyó.