[quote]Benjamín Silva señala que este acto de supremacía es similar al movimiento Nazi[/quote]
AZUCENA TENORIO/REPORTERA“La marcha por la “familia normal” se considera un acto de supremacía similar al movimiento Nazi”, dijo Benjamín Silva miembro del colectivo LGBTTTI, ante la próxima marcha donde se pretende salvar el matrimonio entre hombre y mujer.
Debido a la marcha “Defendamos la Familia”, que está por realizar el Frente Nacional por la Familia en la Ciudad este próximo 03 de septiembre saliendo del Magic Bowl. Con la que buscan defender la familia “normal”, entre mujer y hombre y con ello, quitar derechos al matrimonio entre parejas del mismo sexo.
“Es algo que se está generando con cierto oportunismo político porque están en contra de la propuesta que hizo el Presidente Enrique Peña Nieto sobre el matrimonio igualitario. Debido a eso, se está haciendo conjunción entre religiones y partidos que están contra el Gobierno actual”, dijo.
Benjamín Silva, miembro del colectivo Colores del Desierto, manifestó su incredulidad ante los grupos que quieren quitar derechos, siendo un movimiento de supremacía similar al movimiento Nazi y supremacía blanca en Estado Unidos, donde el matrimonio con una persona afroamericana se consideraba contra natura.
“Es lo mismo que están diciendo estas personas, que deberían de salir a la calle y ponerse a estudiar, aprender y revisen la historia. Yo nunca he visto una manifestación en contra del mal trato infantil, del abuso a menores, la violencia doméstica ni el mal manejo de impuestos”.
Lo que una persona adulta y consciente haga con su individualidad es privado, indicó, como en Monclova donde hay muchas parejas homosexuales casadas y son públicas. Las parejas tienen hijos legalmente y no les ha afectado en nada, lo que debería afectarles son los 300 cuerpos encontrados en partes del Estado o que sucedan accidentes como el de AHMSA, manifestó Benjamín.
Comentó, las personas religiosas deberían de reclamar derechos, oportunidades y estilos de vida para las personas que no los tienen en el Estado y en todo el País. No impedir o quitar derechos a personas, argumentando que solamente ellos se pueden casar.