Todo se incendió
Un siniestro ocurrió en una casa habitación, en la calle Arnulfo Ballesteros de la colonia Carranza, donde llamaron a los Bomberos.
De inmediato los tragahumo llegaron al lugar, y empezaron a ver la casa habitación, pero un solo cuarto fue el que quedó reducido en cenizas, pues al parecer el siniestro se originó por un corto circuito.
Lo más sorprendente fue que un altar que tenía el dueño de la casa, de la Santa Muerte, no fue arrasado por las llamas, solo la parte debajo del ropero sí estaba todo quemado, pero ninguna estatuilla quedó ahumada.
Asimismo, el dueño no daba crédito a lo sucedido, pues lo único que le dijo a los tragahumo, es que ahora su fe había acrecentado más hacia la imagen de la Niña Blanca.