apuntó que se trata de un pésimo momento para que López Obrador viaje a la capital estadounidense.
Una visita del presidente Andrés Manuel López Obrador a la Casa Blanca, en Washington, no es oportuna en un momento en el que Estados Unidos tiene un proceso electoral para renovar, entre otros, la presidencia y en el que Donald Trump busca la reelección, consideraron internacionalistas.
Consultados por separado, Javier Urbano, Abdiel Hernández y Agustín Barrios consideraron que una visita del presidente mexicano a Estados Unidos no tiene sentido en este momento, sobre todo por la dinámica política que vive el vecino país del norte.
"Es un mal momento, porque a Estados Unidos no le interesa ahorita dialogar con nosotros. Si la visita se da, no creo que haya muchos resultados. El T-MEC es algo que se da más entre los empresarios; con o sin visita, arranca, es un acuerdo que tiene vida propia", consideró Javier Urbano, profesor e investigador del Departamento de Estudios Internacionales en la Universidad Iberoamericana.
Los tiempos, señaló, son complejos, sobre todo porque Estados Unidos vive un momento de fuerte introspección, en donde los temas principales son el desempleo, la crisis económica, el Covid-19 y, en lo político, el proceso electoral.
"Puede ser una ventaja para México, porque no creo que salga tan agraviado en el encuentro que se pretende llevar a cabo. Sin embargo, no creo que se haga mucho caso de los temas que son necesarios para la relación México-Estados Unidos; no creo que haya mucha cabida en la agenda de Estados Unidos para tomar en cuenta peticiones", mencionó.
El problema, añadió, es que Estados Unidos está en un proceso electoral y todos los sectores se vuelcan hacia uno de los dos partidos. La comunidad mexicana en la Unión Americana toma sus decisiones a partir de los logros que llegan a obtener en el territorio.
"No creo que México vaya a influir en el proceso interno de Estados Unidos, es estéril pensar en ello, porque el gobierno mexicano nunca ha tenido importancia para la influencia de un proceso electoral [estadounidense]", mencionó.
El catedrático de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Acatlán, Abdiel Hernández, subrayó que la visita de López Obrador a la Casa Blanca se da en un buen momento, pero para Donald Trump.
"Es un buen momento para Trump; no es un buen momento para México. De entrada, enterarnos por una declaración de Trump, en uno de los estados más racistas que es Arizona, al lado de la Patrulla Fronteriza, para cualquiera es un mensaje político", manifestó.
En cuanto a la relación con Estados Unidos, agregó, todos los logros han sido bien canalizados para la Unión Americana y no para México. Prueba de ello son las caravanas de migrantes que terminaron por convertir a México en un país receptor de los solicitantes de asilo a Estados Unidos, además de imponer 25 mil soldados de la Guardia Nacional en la frontera sur mexicana.
"A Trump le urge darse un baño antirracismo y qué mejor que hacerlo con México. Además, la visita se estará dando en el marco de los severos cuestionamientos que hay para Donald Trump, por el mal manejo de la crisis sanitaria.
"Es un tema de imagen, el presidente Trump pareciera querer decir que tiene a un mandatario vecino que no ha chistado por el muro, que no puso mayor resistencia con la amenaza de imponer aranceles", advirtió.
El internacionalista Agustín Barrios Gómez, integrante del Consejo Mexicano de Asuntos Internacionales, apuntó que se trata de un pésimo momento para que López Obrador viaje a la capital estadounidense.
"Se trata de un pésimo momento, creo que apoyar abiertamente por medio de una visita extraordinaria —porque intenta viajar durante la peor pandemia de la historia moderna—, por lo tardío del proceso electoral en Estados Unidos y los focos rojos que eso prende de apoyo abierto de López Obrador a Donald Trump, se abren una serie de interrogantes de por qué viaja", dijo.
Con esta visita, concluyó, no se gana nada. En el mejor de los casos, López Obrador puede ganar tiempo para que Donald Trump no use a México para golpearlo en su campaña electoral.
Poner al T-MEC de pretexto para viajar, puntualizó, es absurdo, porque el acuerdo es ya un hecho.