En el Senado fueron evacuados 335 trabajadores y no se reportaron incidentes en sus instalaciones, solo algunas fisuras en los acabados de los plafones.
En medio de la pandemia por coronavirus, que ha cobrado la vida de más de 5 mil personas en la Ciudad de México, más de 22 mil a nivel nacional, y sumidos en una fuerte crisis económica a la capital del país sólo le faltaba un temblor… y ayer tembló con una magnitud de 7.5 que hizo salir a miles de personas a las calles sin guardar la sana distancia, olvidándose de los cubrebocas, pero rezando por el tremendo susto que se llevaron cuando sonó la alerta sísmica, con un minuto de anticipación.
Poco antes de las 10:29 horas la gente salió de sus hogares, hospitales y centros de trabajo, quienes aún lo tienen, para buscar un lugar seguro ante el movimiento de tierra que también se sintió en Chiapas, Guerrero, Morelos, Tabasco, Veracruz, Puebla, Tlaxcala, Michoacán y Estado de México.
"Casi nadie salió con cubreboca, porque estamos más acostumbrados a responder a los temblores. Había unas bolitas de familias que no querían interactuar con los demás vecinos, pero la mayoría sí se juntó, por el pánico se olvidaron de las normativas de sana distancia y las ignoraron", dijo Jessica Ramírez, médica de 36 años que hacía tarea con su hija cuando empezó a temblar.
El camellón central de la avenida Álvaro Obregón, en la colonia Roma, se convirtió en una anexo del área de Urgencias del Hospital Álvaro Obregón, donde cientos de doctores, enfermeras, camilleros y pacientes encontraron un lugar para resguardarse del temblor oscilatorio. El personal sacó en silla de rueda y cama a quienes traían conectados el suero y medicamentos por vía intravenosa.
Otros más descansaron sobre las bancas, e sus rostros se veía reflejado el pánico por el sismo. La escena que se repitió en los diversos hospitales especializados para la atención de Covid-19, donde algunos familiares lograron captar el movimiento de los edificios, que al final aguantaron, incluso aquellos que en el terremoto del 19-S resultaron dañados.
A los 26 minutos de que la tierra dejó de cimbrarse, el presidente Andrés Manuel López Obrador pidió a los mexicanos estar atentos y no caer en alarmismos. En vivo, al retransmitir la información que le daba vía telefónica el coordinador Nacional de Protección Civil, David, León, el mandatario se sinceró: "Deseo con toda mi alma que no haya más réplicas que dañen".
En su tercer video, ya en su oficina, pidió a la población llamar al 911 en caso de necesitar ayuda. Con pluma y hoja, se le vi anotando los datos que le proporcionaba León.
"Sólo en caso que haya una situación de gravedad me vuelvo a comunicar con los mexicanos, con toda la gente y estoy aquí en Palacio, atento. Te encargamos de que continúes cumpliendo con tu responsabilidad", subrayó.
Poco antes, la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, reportó a través de su cuenta de Twitter la magnitud del temblor y que se activaban los protocolos en materia de protección civil. El reporte final fue de dos personas lesionadas y al menos 32 edificios con daños menores en sus fachadas.
A pesar de que la Cámara de Diputados sufrió algunos daños en el 19-S, ayer no sufrió daños, aunque se cumplirán con todos los protocolos establecidos, informó su presidenta, Laura Rojas (PAN).
En el Senado fueron evacuados 335 trabajadores y no se reportaron incidentes en sus instalaciones, solo algunas fisuras en los acabados de los plafones.
En la Secretaría de Relaciones Exteriores no se reportaron daños en los inmuebles.
En el Valle de Toluca, la sorpresa fue mayor, pues "no se había sentido un temblor así de fuerte en esta zona", comentó una mujer que con pijama salió a la calle. El gobernador Alfredo del Mazo comentó que no hubo afectaciones mayores.