El valor final de la confianza del consumidor de mayo se ve afectado por los valores bajos de la percepción de la posibilidad de consumo de bienes duraderos
La percepción de las familias sobre su situación económica y del país en términos generales continuó deteriorándose en mayo, luego del desplome registrado en abril resultado de la emergencia sanitaria desatada por el coronavirus, revelan los resultados más recientes publicados por el Inegi.
Derivado del levantamiento de mayo de la encuesta telefónica, el Indicador de Confianza del Consumidor registró un balance de 31.1 puntos, cifra 1.1 unidades más bajo que el dato de abril y 13.2 puntos menor al registrado un año antes, lo que señala que se mantiene un descenso en la percepción de los consumidores durante estos meses de la contingencia sanitaria por el Covid-19.
El valor final de la confianza del consumidor de mayo se ve afectado por los valores bajos de la percepción de la posibilidad de consumo de bienes duraderos, así como de la situación económica actual del país. Se tienen valores ligeramente más altos en los indicadores de las expectativas para los próximos 12 meses.
Es de llamar la atención que en un solo mes desciende en 4.5 puntos la percepción que se tiene sobre la posibilidad de consumo de bienes duraderos, y la percepción sobre la situación económica del país hoy en día comparada con la de hace 12 meses tiene una disminución de 1.5 puntos en este mismo periodo, mostrando la existencia de una menor confianza de los consumidores sobre la condición del país, influenciada, por supuesto, por las circunstancias que se atraviesan debido a la pandemia.
La visión que se tiene de la situación económica de los miembros del hogar en comparación con los 12 meses anteriores no varía significativamente, se identifica una variación positiva de 0.3 puntos a lo que percibían en abril, y en cuanto a la expectativa de la situación económica de los miembros del hogar dentro de 12 meses, se identifica un mínimo aumento (0.6 puntos) con relación a lo que consideraban los consumidores en el mes de abril.
Ahora bien, en un comparativo de los componentes del indicador con el mismo mes de mayo de 2019 con datos de la encuesta, se identifica en todos ellos un descenso bastante marcado; el más amplio corresponde a la posibilidad de compra de bienes duraderos, cuya percepción de los consumidores bajó en 15.9 puntos.
Le siguen en descenso, la percepción de la situación económica actual de los miembros del hogar y la percepción de la situación económica del país comparada con la de hace un año, que descendieron en 14.1 puntos y 12.7 puntos, respectivamente.
Los indicadores complementarios sobre la confianza del consumidor refieren a las posibilidades de comprar bienes no duraderos, salir de vacaciones y ahorrar, entre otros. Los datos revelan en general una percepción poco positiva de los consumidores, mostrando aún una ligera disminución de abril a mayo en cinco de los diez indicadores.
El componente con el mayor descenso corresponde a la percepción sobre posibilidades económicas para salir de vacaciones de los miembros del hogar durante los próximos 12 meses, con un descenso de 2.5 puntos con relación al dato del mes anterior; le sigue en descenso, la percepción de la situación del empleo en el país en los próximos 12 meses, que bajó 1.8 puntos; así mismo, el indicador sobre las posibilidades de compras actuales de ropa, zapatos, alimentos, etc. comparadas con las de hace un año, se reduce en 1.4 puntos.
El indicador que tiene un incremento de tres puntos de abril a mayo en la percepción de los consumidores, es el que refiere a la opinión sobre la situación económica personal dentro de 12 meses comparada con la actual, lo que señala una expectativa más positiva para el futuro; la percepción sobre las posibilidades actuales de ahorrar alguna parte de sus ingresos, también sube ligeramente, 1.6 puntos, que se considera de cualquier forma bajo.