no se ha considerado para el establecimiento de las medidas de mitigación por autoridades gubernamentales.
En regiones de China, Italia y Estados Unidos el virus SARS-CoV-2 se transmitió de manera "predominante" por vía aérea, de acuerdo con un estudio realizado por varios investigadores, entre ellos Mario Molina, Premio Nobel de Química.
En el estudio publicado por la revista científica "Proceedings of the National Academy of Sciences", los investigadores concluyeron que el uso del cubrebocas es indispensable, porque reduce de manera significativa el número de infecciones. Además especificaron que otras medidas de mitigación como el distanciamiento social no son suficientes para proteger a la población.
"En este trabajo interpretamos las diferencias en las tendencias de la pandemia considerando las medidas de mitigación implementadas en el planeta. El aplanamiento de la curva en China se puede atribuir a que se hicieron extensas pruebas, a que se implementó la cuarentena y se dio seguimiento a los contactos; otras medidas agresivas en China incluyen el que se hayan cerrado las ciudades y los sitios rurales al transporte en todo el país, a que se hayan aislado a los residentes que tuvieron contacto con personas infectadas, y al uso de cubrebocas", se lee en el documento.
En los tres países se revisó la cantidad de contagios antes y después del uso del cubrebocas. En el caso de Italia, explicaron, se tomaron medidas equivalentes el 9 de marzo y después de que se convirtiera en el segundo epicentro. Mientras que en Estados Unidos, las decisiones fueron tomadas el 16 de marzo e incluyeron distanciamiento y no reunirse en grupos o sitios concurridos.
"El aumento continuo de casos de infección en Estados Unidos pone en duda la efectividad de implementar solamente esas medidas. Es notable que el distanciamiento social tenga beneficios para prevenir la transmisión por contacto directo, pero no es suficiente sin el uso de cubrebocas para proteger la inhalación de los aerosoles o de las pequeñas gotas contaminados por el virus, debido a la rapidez de la circulación del aire".
En la investigación también participaron Renyi Zhang, Yixin Li, Annie L. Zhang y Yuan Wang, que pertenecen a las universidades de Texas A&M y la de California en San Diego, y al Instituto Tecnológico de California (Caltech).
La investigación indica que "cubrir las caras redujo el número de infecciones por más de 78 mil casos en Italia del 6 de abril al 9 de mayo, y por más de 66 mil casos en Nueva York del 17 de abril al 9 de mayo. Es notable que las tendencias en las curvas de infección en Italia y en la Ciudad de Nueva York contrastan con las curvas globales y con las de los Estados Unidos, que demuestran poca desviación de linealidad debido a la falta de implementación del uso de cubrebocas a nivel global y nacional, respectivamente".
Los investigadores señalaron que la transmisión aérea del virus SARS-CoV-2 "no se ha considerado para el establecimiento de las medidas de mitigación por autoridades gubernamentales. La Organización Mundial de la Salud y los Centros de los Estados Unidos para el Control de las Enfermedades (CDC) han ignorado en buena medida la importancia del uso de los cubrebocas".
Además, hicieron un llamado para que la "ciencia confiable" sea comunicada a los funcionarios del mundo para que tomen decisiones: "El implementar políticas sin fundación científica puede tener consecuencias catastróficas, particularmente en vista de los intentos para reabrir la economía en muchos países".