Y es que no basta con lavar la ropa de cama, es decir, las sábanas, fundas de almohadas, edredones, sarapes y colchas
Cuando el día acaba lo que más deseamos es tumbarnos en la cama y disfrutar de la comodidad en su máximo esplendor, pero ¿con qué frecuencia desinfectamos nuestra cama? Antes del Covid-19 esta expresión posiblemente habría sonado extraña, pero hoy en día cobra gran relevancia.
Y es que no basta con lavar la ropa de cama, es decir, las sábanas, fundas de almohadas, edredones, sarapes y colchas, sino que realmente se vuelve necesario emplear un método para desinfectar nuestro colchón y base de la cama. No obstante, desinfectar no es sinónimo de mezclar químicos para obtener mejores resultados sanitizantes.
De hecho, la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) recomienda un uso razonable de productos químicos para desinfectar posibles áreas contaminadas, ya que algunos de estos contienen sustancias corrosivas, tóxicas o inflamables, por lo cual se deben contemplar las indicaciones de las etiquetas, con el fin de evitar posteriores problemas de salud derivados del mal uso de estos. Así que conviene tomar en cuenta los siguientes procesos que De última trae para ti.
El agua y el jabón son tus mejores aliados
Con ellos puedes lavar la ropa de tu cama, tus almohadas e incluso tu colchón y la base del mismo, pues resulta que de acuerdo con un comunicado de prensa emitido por la Semarnat está demostrado que el uso de agua y jabón ayuda a desinfectar, es una de las mezclas que mejor combaten al Covid-19.
Al respecto hay que agregar que, según la Asociación de Farmacéuticos Municipales de la Ciudad de Buenos Aires (Afam), si la cama no está limpia es inútil realizar una posterior desinfección, ya que el desinfectante no actuará de la manera deseada.
Solución desinfectante
Como ya te aclaramos, el uso del agua y jabón resulta bastante efectivo, pero si a pesar de esto quieres implementar una otra medida para eliminar cualquier tipo de bacteria, virus o microorganismo, algo que puedes hacer es que después de enjabonar tu colchón y retirarle el exceso de jabonadura con una franela, le apliques una solución desinfectante que dejarás actuar por 10 minutos y luego retirarás con otra franela humedecida con agua.
De acuerdo con la Guía de técnicas de procedimiento en la limpieza y desinfección hospitalaria, emitida por el Instituto Nacional de Perinatología Isidro Espinoza de los Reyes, dicha solución desinfectante se debe componer de un litro de agua disuelto con 100 mililitros de hipoclorito de sodio, mezcla que también debes aplicar en la cabecera y base de la cama.
No olvides que al tratar con una solución corrosiva se recomienda el uso de guantes, lo cual también te protegerá del contacto con posibles microorganismos. Y al terminar el procedimiento debes de desinfectar los instrumentos que empleaste, así como lavarte bien las manos.
Secado a altas temperaturas
Si con lo anterior aún tienes dudas, puedes implementar medidas un poco más drásticas recomendadas para ropa de cama de pacientes que ya fueron diagnosticados con coronavirus, tales como el secado a altas temperaturas, opción recomendada por la Secretaría de Salud.
Con respecto a la frecuencia con la que se recomienda que se realice el lavado de ropa de cama, conviene decir que de acuerdo con un artículo publicado en HuffPost en su versión británica, la dermatóloga Hadley King recomienda que las sábanas se laven una vez por semana y las fundas de las almohadas se cambien dos o tres veces por semana.
Por su parte, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) aconsejan que para minimizar la posibilidad de dispersar el virus por el aire, se evite sacudir la ropa sucia y esta se lave en concordancia con las instrucciones del fabricante. Incluso añade que de ser posible, se use la máxima temperatura permitida para la ropa de cama en el ciclo de lavado.