La dinámica en general está explicada por el cierre de actividades para limitar el contagio del Covid-19.
La suspensión de labores por la emergencia sanitaria provocó que la actividad industrial tuviera en abril pasado la peor caída en su historia, de acuerdo con datos del Inegi.
El Indicador Mensual de la Actividad Industrial registró un retroceso real de 29.6% durante abril respecto al mismo mes de 2019, con base en cifras ajustadas por estacionalidad, su peor desempeño desde 1993, cuando inició su registro.
El desplome superó las expectativas de los especialistas, así como las caídas alcanzadas en la crisis financiera de 2008-2009, e incluso a las registradas por el Efecto Tequila de 1995, cuando el sector retrocedió en su peor momento hasta 17.5%.
La dinámica en general está explicada por el cierre de actividades para limitar el contagio del Covid-19. También hubo afectaciones por las disrupciones en las cadenas de suministro externas, impactando la producción de algunos bienes esenciales a escala local, explicó Juan Carlos Alderete, director de Análisis Económico de Banorte.
Por actividades, la construcción y la industria manufacturera fueron las que reportaron las peores disminuciones, con 38.4% y 35.6%, respectivamente, durante abril respecto al mismo mes de 2019.
Dentro de la manufactura hubo sectores que se contrajeron por arriba de 80% a tasa anual, como el caso de la fabricación de equipo de transporte, que cayó 85.6% y cuya producción representa una quinta parte del total del sector.
Otras actividades con bajas importantes fueron productos de cuero y piel, con -87%; insumos textiles, -77.7%; prendas de vestir, -77.6%, y productos textiles, -67.7%, probablemente afectadas por su clasificación como industrias no esenciales.
De las 21 actividades que comprenden la industria manufacturera, sólo la alimentaria, que representa una cuarta parte de la producción total del sector, logró mantenerse 1.4% por arriba del nivel alcanzado en abril de 2019, beneficiada por su estatus de actividad esencial.
Por su parte, la minería y los servicios públicos tuvieron reducciones mucho más contenidas en uno de los meses más duros de la crisis. Mientras la primera reportó un retroceso de 3.6%, la generación, transmisión y distribución de energía eléctrica, suministro de agua y de gas por ductos al consumidor final fue menor en 3.5% a tasa anual.
Mes para el olvido. En su comparación mensual, la actividad industrial cayó 25.1% en abril respecto al mes inmediato anterior, con base en cifras desestacionalizadas, lo que es un retroceso histórico, con dos de los cuatro grandes rubros presentando contracciones de doble dígito.