La protesta social

La protesta social

La protesta social es un medio legítimo para expresar opiniones e ideas, para de forma pública evidenciar alguna problemática individual o colectiva. En nuestro país a través del tiempo ha habido amargas experiencias de esto en el siglo pasado, con la instauración de los derechos humanos como una parte en la forma de gobernar y al uso de redes sociales para documentar, es que con el tiempo han dejado de ser reprimidas por el Estado, ganando entonces algunas acciones violentas por parte de algunos grupos de manifestantes. 

La semana pasada escribí sobre la incoherencia de algunos paisanos por la empatía hacia hechos internacionales pero que no se daban por enterados de lo que sucedía en nuestro país. Justo es que hace días salió a tema nacional lo sucedido con Giovanni López, un joven jalisciense de oficio albañil, que fue detenido el 4 de mayo de 2020 por elementos de la Policía Municipal de Ixtlahuacán de los Membrillos, Jalisco, por supuestamente no utilizar tapabocas. Sin embargo, al día siguiente la Fiscalía informaba de la muerte del joven sin dar detalles de los hechos. ¿Cuántos Giovannis ha habido en México?

El 3 de junio pasado se dio a conocer esto, cuando familiares del hoy occiso mostraron un video y denunciaron públicamente que fueron amenazados y tratados de ser sobornados (Latinus). Sumado a la indignación de estos hechos, junto a lo sucedido internacionalmente por el caso de George Floyd, fueron aparentemente los motivos que detonaron en la serie de protestas en la Perla Tapatía y en otras partes de la República Mexicana. El problema se agravó cuando el gobierno de Jalisco reprimió las manifestaciones, aunque el Gobernador Alfaro se desmarcó de dichos actos e inicialmente culpar al Gobierno Federal, después actuó en contra de lo que dijo ser “un grupo de la Policía Ministerial” por actuar contrario a sus indicaciones.

Es entendible que se proteste, se hagan pintas, se grite a todo pulmón, se pare una ciudad en protesta. Lo que no es entendible son actos vandálicos como robar una tienda deportiva, saquear una tienda o pequeños negocios al paso. Menos entendible aún que la autoridad no intervenga (caso CDMX), cuando son actos de rapiña y vandalismo seguramente no es por gente bien intencionada que acude a manifestarse, seguramente son grupos específicos que trata de obtener un beneficio político por si mismos o enviados por algún grupo de poder. Se supone que tenemos instancias de inteligencia en el país.

No se nos olvide que algunos de los grandes cambios sociales de la humanidad han empezado con una protesta.

Pruebas COVID

Hágase si puede la prueba PCR de #COVID19, no es dolorosa aunque si algo incómoda. Son dos hisopos, uno se utiliza en la garganta y otro en una fosa nasal, la de la nariz es la que incomoda algo, te mueve un poco las ideas. En redes han surgido venta de pruebas de COVID, por favor no las adquiera, solo las que ofrece la Secretaría de Salud (sin costo) y algunas instituciones privadas de renombre son las válidas y además pueden dar resultados certeros. Siempre hay gente oportunista que lucra con la necesidad, una prueba para determinar si se tiene el virus debería costar entre 700 y 3000 pesos en laboratorios privados. Más de eso es un abuso, busque además las campañas que el gobierno de Coahuila ha estado haciendo para pruebas gratuitas en la ciudad.


Jorge Martínez M, Instagram.com/tar.mx

 

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