La campaña se centra, principalmente, en amparar a niños y jóvenes de los efectos de la publicidad, ejercida por la industria tabacalera y las empresas relacionadas con ella.
En el marco del Día Mundial sin Tabaco, que se celebrará el 31 de mayo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) implementa una campaña que señala las estrategias publicitarias que incitan al consumo de tabaco con fines puramente comerciales y que en consecuencia, provocan adicciones y problemas de salud irreparables en la población, como la muerte, que asalta la vida de más de 8 millones de personas al año.
Esta iniciativa, en contra del consumo de tabaco, está dirigida a adolescentes de entre 13 a 17 años, pues ya son más de 40 millones de jóvenes que se han entregado a este tipo de práctica, con el propósito de hacer un análisis profundo en torno a las estrategias utilizadas por la industria tabacalera, la cual dirige un capital de nueve mil millones de dólares, aproximadamente, para la difusión de la comercialización del tabaco, informó el organismo de las Naciones Unidas en un comunicado.
La campaña se centra, principalmente, en amparar a niños y jóvenes de los efectos de la publicidad, ejercida por la industria tabacalera y las empresas relacionadas con ella, como estrategia del hiperconsumo de sustancias contraproducentes para la preservación de la salud.
Entre las actividades que la OMS ha propuesto para llevar a cabo en el aula virtual de los participantes es, por ejemplo, que los estudiantes asuman el rol de la industria tabacalera con la finalidad de que conozcan el modo en que funciona la publicidad persuasiva. También estarán incluidos videos educativos, tareas para realizar desde casa y cuestionarios.
En la ambición por acrecentar su capital, la industria y empresas asociadas no se detiene frente a la actual pandemia mundial, pues la comercialización de productos de tabaco y de nicotina no han cesado, situación que limita la capacidad de las personas para luchar contra el coronavirus, pues como ya se sabe, el tabaquismo es una de las enfermedades crónicas que debilitan gravemente al sistema inmune y dificulta la recuperación de esta enfermedad. "Ha(n) ofrecido gratuitamente y a domicilio mascarillas con publicidad y ha presionado para que sus productos se consideren 'esenciales'", explicó la OMS, en su sitio oficial.
El director del Departamento de Promoción de la Salud de la OMS, Ruediger Krech, expuso que el "consumo de tabaco fumado asfixia los pulmones y otros órganos porque los priva del oxígeno que necesitan para desarrollarse y funcionar correctamente: Es fundamental educar a los jóvenes, porque casi nueve de cada 10 fumadores se inician en el hábito antes de cumplir 18 años. Queremos trasmitir a la población de esta edad los conocimientos necesarios para que levanten su voz contra las manipulaciones de la industria tabacalera", profundizó.
Además, se explica que entre las tácticas utilizadas por la industria tabacalera, se encuentran la organización de fiestas y conciertos, la venta de cigarros electrónicos aromatizantes con sabor a chicle o caramelo para atraer a compradores jóvenes, la visita a las escuelas de representantes de esta industria para hablar de productos como los cigarrillos electrónicos, entre otros.
La OMS se ha puesto en contacto de redes sociales que marcan tendencia en este sector de la población, como YouTube y Pinterest, para que la difusión de esta iniciativa resulta efectiva, como también ha lanzado un reto de baile en la plataforma TikTok para concienciar sobre esta problemática.
Es por eso que la coordinación sanitaria ha exhortado a todos los sectores a que ayuden a erradicar el consumo de tabaco.
A las escuelas, que prohíban que los representantes de las empresas que comercializan productos de tabaco y de nicotina mantenga trato con los estudiantes.
A las personas famosas e influyentes, que rechacen toda oferta de patrocinio de este producto.
A las cadenas de televisión y las plataformas audiovisuales en línea, que dejen de mostrar en pantalla a personas que consumen tabaco o cigarrillos electrónicos.
A las plataformas de redes sociales, que no incluyan publicidad sobre el tabaco y sobre productos similares, y que prohíban que la hagan los canales de influencers.
A los gobiernos, que prohíban toda forma de publicidad, patrocinio y promoción de las empresas tabacaleras.