Lo acusan de enviar drones a las comunidades para “envenenar” a la gente, como ocurrió el pasado 24 de mayo
Bajo el pretexto de que el coronavirus "no existe" y que el presidente municipal Armando Trujillo Ancheyta, realiza "ataques químicos" con drones "para matar" a la gente en el municipio de Venustiano Carranza, cientos de pobladores procedieron a saquear y quemar la alcaldía en poder de Morena, autos de los médicos y enfermeras que laboran en la clínica del IMSS y las casas de familiares del alcalde.
A través de redes sociales, habitantes de Venustiano Carranza, a unos 90 kilómetros de Tuxtla, convocaron a la ciudadanía para que saliera a bloquear las calles y manifestarse desde la noche del miércoles, donde saquearon documentos, muebles y otros objetos de la presidencia municipal, para luego prenderle fuego.
En las redes sociales, desde la página de Facebook "Venustiano Carranza Chiapas", acusaron a Trujillo Ancheita de "traicionar" al presidente Andrés Manuel López Obrador y al gobernador Rutilio Escandón Cadenas, para afectar a la gente pobre.
Así, lo acusan de enviar drones a las comunidades para “envenenar” a la gente, como ocurrió el pasado 24 de mayo, cuando un drón sobrevolaba por la zona de El Cafetal, hacia las 23:00 horas, pero fue derribado y los pobladores pudieron ver que el aparato "tenía una caja donde se dispersaba un polvo".
"Por eso les digo que la gente que se está muriendo está siendo asesinada por el presidente municipal Armando Trujillo. Por eso no salgan sin cubrebocas, (ya que) está dispersando un químico llamado Paracuat (…) que al ser inhalado empieza a secar los pulmones", acusan.
El drón derribado se encuentra en la comunidad “bajo vigilancia”, por lo que piden no acercarse, "porque no es un juego. Esto que estamos pasando se le puede llamar como un ataque químico".
Ante esto, desde la noche del miércoles, cientos de habitantes se congregaron por todos los barrios, donde realizaron bloqueos en las calles con piedras.
Otros se dirigieron hacia el centro, para realizar destrozos en la presidencia municipal, donde saquearon el mobiliario, aparatos, documentos y luego le prendieron fuego.
Los habitantes saquearon una farmacia que funciona en el centro de la localidad, pero además quemaron algunas casas, aunque se desconoce quiénes son los propietarios, denunciaron habitantes a través de grabaciones de WhatsApp e incluso aseguraron haber escuchado disparos de armas de fuego.
Dijeron que los habitantes se dirigieron a la clínica del IMSS, para destruir los vehículos de los médicos y enfermeras que laboran ahí.
Los familiares pidieron también a través de WhatsApp, ayuda para salvar la vida de los médicos que se encuentran en medio de los disturbios.