El mundo todavía está en la “primera oleada” de la pandemia, advirtió el martes un importante experto en salud, resaltando cómo el riesgo de reactivar los brotes de coronavirus complicaba los esfuerzos por evitar más miseria para los millones de personas que han perdido sus empleos.
“Ahora mismo no estamos en la segunda oleada. Estamos justo en medio de la primera oleada en todo el mundo”, dijo el doctor Mike Ryan, un director ejecutivo de la Organización Mundial de la Salud.
“Aún seguimos de lleno en una fase en la que la enfermedad en realidad está en alza”, dijo Ryan a periodistas, señalando a América del Sur, el sur de Asia y otras zonas donde los contagios seguían subiendo.
Preocupados por los riesgos, los estadounidenses se conformaron el lunes con pequeños cortejos y homenajes virtuales en lugar de los desfiles habituales del Día de los Caídos en Guerras, celebrado a la sombra de la pandemia.
El martes debía entrar en vigencia una prohibición de entrar a Estados Unidos para viajeros extranjeros llegados desde Brasil, donde el virus está castigando a varias poblaciones sin visos de remitir. La prohibición, que en principio iba a activarse el jueves, fue adelantada. No afectaba a ciudadanos estadounidenses.
Subrayando el desafío que supone contener brotes de un virus para el que aún no hay vacunas ni tratamiento demostrado, India registró un récord diario de casos nuevos por séptimo día consecutivo. El país reportó 6,535 nuevos contagios el martes, elevando el total a 145,380 personas, incluidos 4,167 muertos.
La mayoría de los casos en India se concentraban en los estados occidentales de Maharashrea, que incluye al núcleo financiero de Mumbai, y Gujarat. También han subido los contagios en algunos de los estados más pobres del país, cuando migrantes que se habían quedado varados por la cuarentena regresaron desde las ciudades más grandes a sus poblados natales.
No obstante, India ha ido levantando las restricciones. Los vuelos internos se reanudaron el lunes tras un receso de dos meses, aunque sin alcanzar el nivel de tráfico habitual.
El primer ministro de Australia dijo que podrían reanudarse los viajes internacionales con Nueva Zelanda antes de que se permitiera a los australianos viajar entre estados, si los líderes estatales más cautos se negaban a reabrir sus fronteras.
El primer ministro, Scott Morrison, dijo haber hablado con su homóloga neozelandesa, Jacinda Arden, sobre reanudar los vuelos entre los dos países, que han tenido un éxito similar combatiendo los contagios, aunque no han logrado acabar con los nuevos casos por completo.
La firma estadounidense de biotecnología Novavax ha iniciado ensayos en Australia con la esperanza de lanzar una vacuna probada este año. En la primera fase del estudio, 131 voluntarios recibían inyecciones para probar la seguridad y eficacia de la vacuna, indicó un directivo de la compañía.
Novovax esperaba conocer los resultados del ensayo australiano en julio.
En torno a una docena de vacunas experimentales estaban ya en las primeras fases de ensayo o a punto de iniciarlas, aunque no estaba claro si alguna demostrará su seguridad y eficacia. Pero empleaban diferentes métodos y tecnologías, aumentando las posibilidades de que alguna pudiera tener éxito.
La mayoría de los países mantenía alguna clase de restricción sobre las aglomeraciones públicas, horarios reducidos para muchos negocios y otras precauciones.
Corea del Sur empezó a exigir el empleo de mascarillas en transporte público y taxis. El país, que fuera un gran foco de infección, seguía la pista de decenas de contagios asociados a clubes nocturnos y otros locales de ocio mientras preparaba el regreso de 2,4 millones de estudiantes a las aulas el miércoles.
Como en buena parte de Asia, los surcoreanos ya llevaban en su mayoría mascarillas en espacios públicos.
En Sri Lanka, la policía advirtió de que detendría a los que incumplieran las normas de distanciamiento social, después de que las autoridades levantaran un toque de queda de 24 horas en dos importantes distritos de la capital, Colombo. Se mantuvo un toque de queda nacional entre las 22:00 y las 4:00 de la mañana.
Pese a las esperanzas de que la llamada “primera oleada” de la pandemia podría estar remitiendo, Ryan, de la OMS, advirtió que los futuros “picos” de brotes podrían implicar que la primera oleada no ha terminado.
Ante el auge de contagios en América del Sur, la OMS advirtió a las autoridades brasileñas en contra de reabrir la economía antes de que puedan hacer pruebas suficientes para controlar la expansión de la pandemia.
Las “intensas” tasas de transmisión implican que Brasil debería mantener algunas medidas de confinamiento pese a las penurias económicas, dijo Ryan a los periodistas.
“En esta clase de circunstancias podría no haber alternativa”, dijo. “Debes seguir haciendo todo lo que puedas”.