Los equipos de béisbol y futbol profesionales de Coahuila podrán utilizar sus estadios cuando reanuden actividades pero, sin “estadios llenos” señaló el Gobernador del Estado.
Miguel Riquelme Solís, gobernador de Coahuila, dio luz verde a los estadios de futbol y beisbol de la entidad, siempre y cuando en el tiempo que reanuden sus actividades los circuitos, Liga Mexicana de Beisbol y la Liga BBVA Mx, se tenga un mejor panorama en cuanto a contagios del nuevo coronavirus SARS-CoV-2 que provoca la enfermedad covid-19 y se tengan los protocolos de seguridad a higiene en los recintos deportivos. Ello incluye a los equipos profesionales de la ciudad de Torreón, Algodoneros de Unión Laguna que ven acción en la Liga Mexicana de Beisbol y Santos Laguna, en la Liga BBVA Mx. Así lo confirmó el propio Gobernador, quien encabezó el pasado lunes una reunión con el Subcomité Técnico Regional covid-19, donde dio a conocer a los empresarios de la región el Plan de Reactivación Económica, entre esos, el de los recintos deportivos. Ahí dijo, entre otras cosas, que de llegar a reanudarse las ligas, no habrá estadios llenos. "Olvídense de los Estadio llenos como los teníamos antes, se van a tener protocolos y poco a poco se van a ir generando reglas para poder entrar a los estadios y poder tener la presencia de los aficionados en un juego normal", comentó. "Sí la Federación Mexicana de Futbol tiene protocolos, y la Liga Mexicana de Beisbol establece sus protocolos, los vamos a respetar, siempre y cuando Coahuila vaya bien en el tiempo que se reactiven los estadios no nos vamos a oponer, por el contrario, el Gobernador actúa dentro de su competencia cuando ve que el carácter de la federación no es el adecuado en nuestra entidad, sí para ese entonces las dos ligas establecen protocolos y nosotros estamos bien, vamos a respetarlos", aseveró. Con poca gente, el beisbol no es viable Sin embargo la otra realidad para los equipos de beisbol de la entidad, como Saraperos de Saltillo, Acereros de Monclova y Algodoneros de Unión Laguna, es que dependen en gran parte de la taquilla, el consumo dentro de su respectivo estadio y la venta de souvenirs, aunado a que prácticamente no hay ingresos por derechos de televisión.