Hay luz al final del túnel: la gran mayoría de equipos de Liga MX visualizan el retorno a sus instalaciones, para exámenes, entrenamiento y preparación del torneo, a finales de este mes, para buscar arrancar la actividad en la última semana de junio.
Es un secreto a voces, un plan que no puede ser oficial, a falta de que el Gobierno de la autorización para la reactivación, pero que ya está visualizado por los dirigentes de nuestro futbol profesional.
A pesar de la incertidumbre del avance en las cifras de contagios y muertes por el nuevo coronavirus en nuestro país en las siguientes semanas, la Liga MX está lista para el escenario más optimista y sólo espera el banderazo oficial para encender de nuevo la maquinaria.
Después de publicar en portada el informe que reveló la intención de Pumas de regresar a entrenar en tres semanas, hubo diversas reacciones que permitieron confirmar que el resto de equipos tienen establecidos días similares como fecha de retorno a la preparación. Es un pacto no escrito y mucho menos oficial.
La idea consensuada es que en la última semana de mayo, los jugadores empiecen a visitar las instalaciones de los clubes a fin de comenzar a hacer los exámenes físicos y tener claro el panorama de cómo regresa cada uno de ellos del periodo de confinamiento ante la pandemia mundial.