Desde temprana edad Richard se mostró hiperactivo y abiertamente gay. Algunas de sus biografías lo describen como un joven delgado de estatura baja y con una pierna más corta que otra, situación que lo obligaba a caminar encorvado y torcido.
CIUDAD DE MÉXICO.- Para cualquier músico o amante del rock The Rolling Stones o The Beatles son algo similar a los dioses en este rubro, pero lo cierto es que ninguna de estas bandas quizá existiría o tendría el impacto del que hoy gozan sin la presencia o existencia de Little Richard, icono del rock and roll que falleció este sábado a los 87 años de edad.
La vida de Richard fue como el rock manda, llena de altibajos, de vueltas de idas y venidas, de excesos, arrepentimientos, todo siempre marcado por la música, ese arte al que él siempre llamaba "su guía".
¿Qué había antes de James Brown, Mick Jagger, Paul McCartney o John Lennon?, Little Richard este cantante afroamericano nacido en Macon, Georgia el cinco de diciembre de 1932, quien procedía de una familia humilde en el que era el tercero de doce hermanos.
Desde temprana edad Richard se mostró hiperactivo y abiertamente gay. Algunas de sus biografías lo describen como un joven delgado de estatura baja y con una pierna más corta que otra, situación que lo obligaba a caminar encorvado y torcido.
Como muchos de los niños de su época y su condición social, su primer acercamiento a la música fue gracias a la iglesia, donde aprendió del Gospel en la Iglesia Adventista del Séptimo Día a la que asistía con su familia. Ahí aprendió música gospel en las iglesias pentecostales del sur de Estados Unidos.
Richard confesó en más de una ocasión que nunca se consideró un buen estudiante y que él aprendió más de músicos como Mahalia Jackson y Marion Williams, que de sus profesores en la escuela, a donde solo le gustaba ir para aprender sobre música siendo parte de la banda del colegio.
La relación que Richard tuvo con su lado homosexual fue algo que lo marcó desde pequeño y que hizo que su padre --un destilador ilegal de whisky-- lo corriera de casa a sus 13 años. Fue este suceso el que comienza su autodescubrimiento y hacen que tenga que comenzar a cantar lo mismo en la calle, que en un bar, todo para ganar algunas monedas, también es el momento que comienza su despertar sexual.
Fue en esos años que conoce a Johnny y Ann Johnson, un matrimonio que lo cobija y lo lleva a que su arte lo expresara en el escenario del Tick Tock, un bar del que los Johnson eran dueños.
En estos años es donde Richard descubre y experimenta con los sonidos, adueñándose del piano y su particular timbre de voz como armas principales para expresar todo lo que le sucedía esos años, fue así que creo su estilo musical, mismo que todos los nacientes músicos y bandas de la época tomaron como su santo grial.
Con sólo 19 años, en 1951 el cantante gana un concurso local, lo cual lo llevó eventualmente a grabar algunos discos con la compañía RCA, dando inició a su carrera profesional y en donde pudo conocer a Billy Wright, quien le dio el impulso que necesitaba.
En esta época es donde pasa de ser Richard Wayne Penniman a convertirse en Little Richard, aunque sus letras las firmaba bajo el pseudónimo de Penniman. A la par continuaba tocando en bares hasta que en 1955 llegó su primer éxito "Tutti frutti".
Tras su primer éxito vinieron decenas de aclamados temas como "Long tall sally", "Lucille y Good golly" y "Miss Molly". Con los años Richard comenzó a ser influencia para nuevos amantes del rock and roll, pero también para sus contemporáneos como Elvis Presley y Jerry Lee Lewis.
Hablar de los músicos que se inspiraron en Little Richard sería enumerar una lista de inagotables nombres pero algunos de los más destacados son James Brown, Otis Redding, Cliff Richard, Paul McCartney o George Harrison.
También Mick Jagger, Keith Richards, Rod Stewart, David Bowie, Lou Red, Elton John, Fredy Mercuri y Patty Smith, también vieron en Richard a su pastor musical.
El amor/odio que Richards sentía hacía el rock y su homosexualidad era algo que lo acompañó toda su vida, haciendo que en más de una ocasión el músico se arrepintiera de ambas cosas y usualmente se refugiaba en su fe e incluso esto lo llevó a dejar en algún momento la guitarra y el rock para dedicarse a vender biblias y a predicar en la iglesia, donde se arrepintió de su pasado gay.
Su arrepentimiento también incluía su pasado con las drogas y sus escándalos los escándalos de juventud y es que desde temprana edad y a la par de que el músico le daba forma a su contundente voz, su actuación desenfadada y experimentaba con la música eléctrica, también llegó su desenfreno sexual.
Según algunas biografías relatan que fue en en esta etapa de su vida, cuando el artista organizaba orgías previo y al finalizar sus conciertos, donde se dice que le gustaba también se voyerista e inventaba fantasías sofisticadas.
Todo esto lo dejó cuando según relató él en alguna entrevista, fue en 1957 cuando tras un show que ofreció en Australia vio una bola de fuego descendiendo del cielo, lo cual interpretó como un mensaje divino. Esto hizo que se alejara de su vida desenfrenada y de la música. Incluso estuvo casado un tiempo con Ernestine Campbell. Más tarde se supo que aquello que vio en el cielo correspondía al lanzamiento del transbordador Sputnik por parte de los rusos.
Dedicarse a una vida consagrada a Dios le trajo consigo un matrimonio con Ernestine Campbell y también múltiples demandas laborales por shows y discos cancelados. Pese a ello en 1964 el músico regresó al estudio de grabación y más tarde a los escenarios.
En su faceta como servidor de Dios, Richard también tuvo popularidad, él fue el encargado de casar a Bruce Willis y Demi Moore.
Con la muerte de Little Richard se va a quien se consideraba el último músico del siglo pasado que rompió moldes en el rock and roll. Los últimos años de su vida el cantante se encontraba retirado, su despedida de los escenarios de había dado en 2013, luego de que en uno de sus show acontecido en Washington empezó a ahogarse.
Sus últimos días los pasó en su casa de Tennessee, completamente apartado de la atención pública. Ahí regresó a la iglesia, a la que asistía todos los sábados y se desplaza en silla de ruedas.