Los mismos empleados evidenciaron las múltiples fallas que tiene el Hospital donde incluso las grandes figas de combustible lo convierten en una bomba de tiempo
ROBERTO ORTIZ / REPORTERO
Las condiciones operativas de la clínica 7 en su bloque A que actualmente se encuentran en abandonado, impedirán que la unidad médica se convierta al 100 por ciento en COVID 19, denunciaron trabajadores que mediante imágenes demostraron las precarias condiciones de equipos como las calderas que están sin funcionar, la planta de luz que tiene fugas de diesel que la convierte en bomba de tiempo y el techo de cuarto de máquinas que se está cayendo a pedazos.
Bajo el anonimato, personal del IMSS, denunció las graves carencias que se tienen actualmente y que provocan caos total al interior de la clínica, de inició porque ante la temperatura que ya se vive en Monclova de 40 grados, el hospital no cuenta con clima.
Además, con la falla en dichas calderas, no se cuenta con la producción de vapor para la esterilización de las diversas áreas y sobre todo del material que a diario se ocupa y que es indispensable para la atención de pacientes.
Por si eso fuera poco, los empleados que denunciaron lo anterior, detallaron que la planta de luz que se tiene para suministrar la energía a la clínica cuando falla el suministro de la CFE, no funciona en modo automático, ya que carece de los dispositivos para tal acción.
Considerando esa planta como una bomba de tiempo ya que actualmente tiene una fuga impresionante de diesel y debe de ser arrancada manualmente cuando así se requiere, sumado a esto, el problema es mayor cuando falla la energía porque los elevadores se quedan sin suministro y en general todas las áreas de la clínica se ponen en riesgo.
Detallaron la urgencia de reparación en las calderas y se ocupe el combustible necesario para las mismas, ya que aunque se cuenta con tanques de almacenamiento de 20 mil litros de diesel, sin embargo solo se tiene en uno de ellos un cuarto de su capacidad, sin embargo las tuberías están tapadas porque ocupan un combustible denominado flama 90 que es una especia de chapopote que ha provocado que las tuberías se tapen.
Con todo lo anterior, los denunciantes indicaron es imposible que el edificio A de la clínica 7 se convierte en COVID 19 como se pretende ante la situación por la cual actualmente pasa la ciudad, lamentando que todo esto pase como consecuencia de acciones irresponsables ya que jamás se permite que durante inspecciones que se realizan al interior, los inspectores lleguen hasta ese lugar porque los directivos saben lo dañado que está el área.