En el Panteón Sagrado Corazón fueron trazadas 50 tumbas para la inhumación de posibles víctimas mortales de SARS-coV-2 en las próximas semanas en Monclova.EL TIEMPO / EL SIGLO COAHUILA
La medida fue ordenada por el Ayuntamiento que se prepara para una posible contingencia de grandes dimensiones en torno a probables muertes de indigentes y personas que vivan solas y sin familia, víctimas de coronavirus.
El titular de Panteones Municipales de Monclova, José González Ortiz, explicó que recibió instrucciones del alcalde de prepararse para situaciones complejas con restos humanos de víctimas mortales de COVID-19 que no serán incinerados.
Explicó que la normativa sanitaria establece que los cadáveres de personas que murieron por la pandemia deben ser incinerados de manera inmediata, sin autorización para la velación de sus familiares.
Sin embargo en los casos de indigentes, vagabundos o personas sin familia, los cadáveres serán puestos en bolsas selladas y depositados en cajas económicas y enterrados sin ningún tipo de ceremonia religiosa.
Con maquinaria limpiaron una extensión de terreno de una hectárea dentro del Panteón Sagrado Corazón, donde trazaron las líneas para la excavación de las 50 fosas. Éstas, reiteró González Ortiz, serán sólo para los restos humanos que no sean reclamados; los cuerpos de personas con familia cercana serán cremados y sus cenizas entregadas a sus deudos en una urna.