ANÁLISIS A TIEMPO

Buen día.

LO QUE EL COVID NOS ROBÓ…

Por varias semanas nos han metido el chip en la cabeza de estar encerrados en casa por la pandemia que estamos enfrentando y que de alguna manera nos ha robado la libertad a la que estábamos acostumbrados.

No quiere decir que sea una mala medida, pero el Covid-19 en las acciones de las autoridades presenta muchas contrariedades a lo que marcan los propios derechos humanos de las personas.

La misma ONU advierte sobre la crisis emocional que ha creado este virus.

En su exhorto la propia Organización de las Naciones Unidad pide a todos los gobernantes a garantizar las protecciones básicas para todos los ciudadanos, pero sin abusar de las medidas de emergencia.

Se toman medidas un tanto exageradas al menos en lo que llaman el epicentro del Coronavirus en Coahuila.

Bloqueos en calles y principales avenidas que al quitarlos sólo demuestran los errores que cometieron desde un principio.

Sitiaron la Ciudad bloqueando sus puntos de acceso que no ha servido para maldita la cosa.

Aunque todos se comienzan a aventar la papa caliente sobre la responsabilidad de estas acciones, saben que son un tanto ridículas, pero tienen que demostrar trabajo e interés en frenar los contagios.

Dónde ha quedado la libertad de tránsito y la libertad de las personas como parte de sus derechos.

Podrán poner cien mallas ciclónicas para bloquear toda la Ciudad y ni eso podrá contra la irresponsabilidad de las personas.

Son muchos los que no creen en este virus, se han casado la idea de que fue una creación perfecta para desestabilizar el sistema económico mundial y para el sometimiento de la humanidad.

Tan sólo en Monclova algunos ciudadanos decidieron retirar mallas de bloqueos, defendiendo a libertad a la que tienen derecho, pero ya fue puesta nuevamente con la advertencia de que habrá duras sanciones para quienes vuelvan a retirarlas.

Y es que a través de esta pandemia se pueden ejercer un sinfín de medidas para tener más reprimidos a los ciudadanos y una vez que termine la contingencia dejarlas como leyes obligatorias.

¡Con eso de que dicen que las costumbres se hacen leyes!

En lo que destaca los efectos de apoyos gubernamentales se ha visto algunas acciones desproporcionadas, es decir, en algunos casos se apoya a los que en verdad tienen dejando en el olvido a los de extrema necesidad.

Y POR SI FUERA POCO…

El sistema de comercio, vendedores ambulantes y empresarios no hayan la puerta y saben que lo peor está por venir.

La fase tres que estamos viviendo es el peor escenario para todos los rubros, tanto de salud como económico.

Hoy millones de familias viven los peores embates de su vida, miles perdieron sus empleos y aunque muchos se niegan a creerlo no tienen como subsistir y enfrentar los servicios de sus hogares.

Hasta el momento en las deudas no se han especificado los pagos diferidos en créditos activos como préstamos personales bancarios que muchos desempleados estaban pagando antes de ser despedidos de sus empleos.

A los comerciantes ambulantes les ha llegado el agua al cuello y no encuentran la forma de vivir.

Por el momento se han tenido que deshacer de algunos artículos y muebles de su hogar para tener comida en casa.

Los empresarios no soportaron más y más de 300 compañías decidieron cerrar aunado a los cientos que ya han quebrado.

Imposible pagar nóminas de medio millón de pesos o más sin estar produciendo

redacción@periodicoeltiempo.mx

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