Superiores siempre informaban que todo estaba al 100% cuando sabían de las grandes necesidades del instituto
ROBERTO ORTIZ / REPORTERO
Personal de la Clínica 7 del IMSS denunciaron que el problema del tercer piso no es la falta de espacio, sino la falta de equipos para atender a personas contagiadas del Covid-19, así como el suministro de oxígeno que es indispensable para este tipo de pacientes.
Tras darse a conocer que el tercer piso del hospital que fue de reconversión para atención de pacientes con Covid-19, ya está prácticamente rebasado y personal del IMSS denunciaron que si bien es cierto es una preocupación la falta de espacios, la mayor preocupación es la falta de equipos funcionando.
Detallaron que lo que se vive actualmente en Monclova, es resultado también de las ¨supervisiones¨ que de oficina se han hecho por muchos años en el IMSS, donde cada persona que realiza una de esas acciones, siempre informaban a sus superiores que todo estaba al 100% cuando sabían de las grandes necesidades del instituto.
Ahora teniendo la pandemia encima, el personal de la Clínica 7 que evidentemente pidieron su anonimato, confirmaron que no es la falta de espacio lo que preocupa, sino más bien que sólo son 26 los aparatos de suministro de oxígeno los que están funcionando en ese piso y son equipos que evidentemente se deben de ocupar para los pacientes de coronavirus.
Sostuvieron incluso que con el personal que recientemente llegó por parte del Gobierno Federal, hubo pláticas en donde los funcionarios, carentes de conocimiento de los que se vive al interior del IMSS, pedían se actuara en base a protocolos, pero sin contar que para realizar esas acciones se necesita tener los insumos correspondientes, lo que es evidente y a la vista de todos de que aquí en Monclova hay una carencia enorme de insumos.
Pero a pesar de marcarles esas necesidades, hasta el momento y desde que se inició el problema, no se ha corregido en su totalidad el verdadero problema que es lo viejo del equipo, lo oxidado y olvidado que está la Clínica 7 y la falta de funcionarios que trabajen con realidades y no sólo con nombramientos de membrete.