Por fortuna solo hubo daños materiales
CECILIO MARTÍNEZ/ REPORTERO
Un conductor volvió a nacer al salir ileso después de haber volado más de 30 metros en su automóvil y caer al fondo de un barranco la noche de ayer en la carretera Estatal número 24.
Fue a la altura del kilómetro 56, cerca de las 11 de la noche donde se registró el accidente cuando se desplazaba en sentido de Oriente a Poniente un automóvil Corolla color Blanco a más de cien kilómetros de velocidad.
Debido al exceso en el que circulaba el conductor perdió el control del volante y se salió de la cinta asfáltica, y en un intento por incorporarse el vehículo se precipitó hacia un barranco terminando en el fondo donde un milagro salvó al chofer de morir resultando solo con lesiones leves.
Elementos de la Policía Civil de Coahuila arribaron al lugar donde realizaron las diligencias correspondientes, apoyándose con una grúa para sacar el auto que fue trasladado a un corralón a la espera de que fuera reclamado por su propietario.