Representa la muestra más significativa del impacto de la pandemia del coronavirus
EL SIGLO / EL TIEMPO
ESTADOS UNIDOS.- Casi 17 millones de trabajadores han perdido su trabajo en apenas 21 días, después de que la semana pasada otros 6.6 millones solicitaran el subsidio por desempleo en Estados Unidos, lo que representa la muestra más significativa del impacto de la pandemia del coronavirus en la economía del país.
La cifra semanal de peticiones de prestaciones por desempleo, anunciada este jueves por el Departamento de Trabajo, fue levemente menor que los 6,867 millones -un número sin precedentes- de la semana anterior, pero aún así superó las expectativas de los analistas, que habían calculado la pérdida de unos 5.25 millones de puestos de trabajo.
El promedio de solicitudes en las últimas cuatro semanas, que compensa la volatilidad de los datos semanales, subió al nivel sin precedentes de 4.2 millones.
En la semana que concluyó el 28 de marzo había 7.4 millones de personas recibiendo prestaciones por desempleo, otra cifra sin precedentes, comparada con los 4.4 millones en la semana anterior. El dato sobre las solicitudes por desempleo no refleja toda la realidad del mercado laboral, ya que los trabajadores independientes y las personas empleadas sin contratos no podían acceder a estos beneficios bajo las reglas vigentes antes de la crisis.
Con casi el 75 % de la población estadounidense confinada en sus hogares, los analistas esperan que continúen aumentando las solicitudes de seguro de paro y la perspectiva de que pasen meses antes de que se reanuden las actividades económicas normales.
Una encuesta de Gallup encontró esta semana que el 40 % de los estadounidenses cree que la economía está ya en recesión, y un 30 % cree que ha entrado en una depresión. Combinados los dos tatos, la percepción negativa del panorama en la mayor economía del mundo ha crecido en 12 puntos porcentuales en una semana.
La semana pasada el Gobierno informó de un salto del índice de desempleo al 4.4 % en marzo, respecto al 3.5 % de febrero, por el severo impacto económico de la pandemia del coronavirus. Los datos de marzo son peores para los hispanos, con un índice de desempleo del 6 %, y para los afroamericanos con uno del 6.7 %.
Las filas de los desempleados parecen haber crecido más que el récord anterior de 15.3 millones de desocupados en los peores momentos de la Gran Recesión de 2007-2009.