De los tres boleros que a diario se instalaban en la Plaza Principal de San Buena, él es el único que sigue trabajando; aunque está consciente del riesgo de salir a la calle, no tiene otra opción
VERÓNICA PRECIADO /REPORTERA
SAN BUENAVENTURA, COAH. -Tras 40 años de trabajar como bolero para llevar el sustento a su hogar; hoy Roberto Vargas vive con la incertidumbre, pues con la contingencia del COVID-19, las ganancias que obtenía a diario para mantener a su familia, se han disminuido de manera considerable.
Don Roberto quien es vecino de la Zona Centro de San Buenaventura, es uno de los muchos ciudadanos que viven al día, y tiene que salir a trabajar y arriesgarse en medio de la emergencia sanitaria, " si no trabajo, que voy a llevar a la casa, que van a comer".
De los tres boleros que a diario se instalaban en la Plaza Principal de San Buena, él es el único que sigue trabajando; aunque está consciente del riesgo de salir a la calle, no tiene otra opción.
Desde los 8 años aprendió del oficio. A sus 49 años se mantiene en la preferencia de muchos clientes, pero desde hace días la situación se ha tornado difícil.
"Los clientes ya no vienen, si acaso 3 gentes al día y la verdad si nos está yendo mal, yo por mi parte no puedo irme a casa, como le voy hacer si de esto vivo", comentó afligido.
Dijo, que su ganancia en un día normal es mínimo de 200 pesos a veces se lleva hasta 300 o más, pero desde que inició la contingencia apenas saca 100 pesos.
"A veces no saco nada, y yo tengo que llevar a la casa para comer es muy difícil, nunca habíamos pasado por esto, a la gente que vivimos al día no nos queda más que salir y arriesgarnos, porque si no lo hacemos nos quedamos sin comer".
Y así como Don Roberto, vendedores ambulantes de comida que viven al día, hoy están atravesando una crisis económica, por una enfermedad que jamás imaginaron llegaría al país, y mucho menos al municipio de San Buenaventura.
"Dios quiera esto se acabe pronto, si no de que vamos a vivir, que le vamos a llevar de comer a nuestros hijos. Quedarnos en casa no podemos", agregó don Roberto.