Compañía advierte sobre 'importantes implicaciones humanitarias' para Latinoamérica y Canadá
EL SIGLO / EL TIEMPO
CIUDAD DE MÉXICO.- La gran empresa 3M respondió el viernes a la crítica del presidente Donald Trump por su producción de mascarillas que los empleados de salud estadounidense necesitan con urgencia.
3M dijo que el gobierno le pidió que dejara de exportar mascarillas de uso médico a Canadá y Latinoamérica, algo que la compañía dijo que conlleva “importantes implicaciones humanitarias” y resultará contraproducente al provocar que más países tomen represalias contra Estados Unidos.
Las mascarillas N95, también llamadas respiradores, ofrecen mayor protección contra el nuevo coronavirus que las mascarillas quirúrgicas ordinarias. Los gobernadores y empleados hospitalarios en el país han advertido de una grave escasez de mascarillas y otro equipo protector para los trabajadores de salud que atienden a personas con COVID-19, la enfermedad causada por el nuevo coronavirus.
Una discusión inusual, pero no sin precedentes, entre el presidente y un fabricante estadounidense líder comenzó luego de que Trump ordenara que 3M produjera tantas mascarillas N95 como las autoridades consideraran necesarias para Estados Unidos.
La orden instruyó a titulares del Departamento de Seguridad Nacional y la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias de Estados Unidos a utilizar su autoridad bajo el Acto de Producción de Defensas de 1950 para conseguir el número “adecuado” de respiradores N95 de 3M y muchos de sus afiliados.
Tras la orden, el presidente continuó con un punzante tuit contra el fabricante basado en Minnesota.
“Hoy golpeamos duro a 3M después de ver lo que hacen con sus Mascarillas. “Ley P” hasta el final. Gran sorpresa para muchos en el gobierno en cuanto a lo que hacen _ ¡Tendrán un elevado precio que pagar!”, tuiteó Trump la noche del jueves.
La compañía respondió el viernes diciendo que había producido todas las mascarillas posibles para el mercado de Estados Unidos “en las últimas semanas y meses”. La compañía agregó que trabajaba con el gobierno de Trump desde el fin de semana pasado y había traído a Estados Unidos las mascarillas que produce en el extranjero, entre ellas 10 millones de mascarillas N95 3M hechas en China.