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El Hospital General Amparo Pape de Benavides se quedó sin antídotos, tras atender a cinco personas que fueron atacadas por víboras de cascabel.
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VANGUARDIA/EL TIEMPO
El Hospital General Amparo Pape de Benavides atendió a cinco personas que fueron atacadas por víboras de cascabel en zonas urbanas y rurales de la Región Centro en un lapso de dos semanas, casos que agotaron la reserva de un año de sueros anticrotálicos en la jurisdicción sanitaria 04 de la Secretaría de Salud.
La jefa de la cuarta jurisdicción, Rosa Nilda Arocha Méndez, comunicó que el último caso que se atendió fue de una señora que sufrió la mordedura en el patio de su casa e ingresó al hospital general el pasado viernes 5 de agosto.
En las últimas semanas se atendieron a cinco personas, los cuales requirieron más de 30 frascos de suero antiviperino cada uno como parte del tratamiento.
“No es una situación usual que se presente todo el año, por lo regular los casos se registran en el verano cuando hay temperaturas altas que se presentan por lo general en los meses de julio y agosto”, señaló la doctora.
La jurisdicción sanitaria contaba con los 150 antídotos que le suministran cada año para contrarrestar los efectos del veneno, pero al quedarse sin suficientes sueros solicitaron apoyo a los hospitales del IMSS e ISSSTE para evitar suspender el tratamiento de los pacientes, los cuales se recuperaron satisfactoriamente y ya fueron dados de alta.
Rosa Nilda Arocha Méndez, jefa de la cuarta jurisdicción sanitaria / Foto: Nadia Betancourt
Arocha comunicó que cada centro de salud rural debe contar con al menos dos frascos de suero antiviperino para que el tratamiento se aplique de forma inmediata porque la mayoría de los ataques se registran en los ejidos.
Posteriormente los pacientes se trasladan al hospital Amparo Pape de Benavides para el manejo de la sintomatología, se les aplican antibióticos, analgésicos, antiinflamatorios y otros medicamentos que requiera el cuadro clínico.
Por la cantidad de mordeduras que se registraron en poco tiempo, la jefa de la jurisdicción reconoció que no había antídoto suficiente para la última paciente pero el asunto se solucionó con el convenio de colaboración que tienen con otros hospitales locales.
Indicó que este martes 9 de agosto recibieron 50 dosis más de un laboratorio de Monterrey para atender casos futuros, los cuales tienen un costo de 2 mil 300 pesos cada uno pero través del seguro popular se aplican de forma gratuita.
Explicó que la mordedura de este reptil, en caso de no atenderse a tiempo, puede causar serios problemas en la salud de las personas, incluso la muerte.