Tras apabullar a Gran Bretaña e Irlanda el domingo, la tormenta invernal Ciara siguió rumbo a la Europa continental donde dejó a decenas de miles de personas sin electricidad.
VANGUARDIA / EL TIEMPO
GRAN BRETAÑA.- Una potente tormenta invernal mató a por lo menos seis personas y desató fuertes vientos y densos aguaceros en Europa.
Tras apabullar a Gran Bretaña e Irlanda el domingo, la tormenta siguió rumbo a la Europa continental donde dejó a decenas de miles de personas sin electricidad.
En Polonia una mujer y su hija de 15 años murieron cuando la tormenta le arrancó el techo a una tienda de esquís en el resort montañero Bukowina Tatrzanska y lo lanzó contra un grupo de personas paradas cerca del transporte de esquiadores, informó la policía. Otras tres personas resultaron heridas.
En Suecia, un hombre se ahogó cuando se hundió el bote en que el que iba con otra persona, en el lago Fegen en el sur. La víctima fue llevada a la orilla pero murió después. La otra persona está desaparecida, según el diario Aftonbladet.
Dos hombres murieron al caer árboles sobre sus automóviles, uno en el sur de Inglaterra y el otro en el norte de Eslovenia.
En Alemania el conductor de un camión murió al embestir un tráiler donde había trabajadores que estaban despejando los escombros de una carretera en el estado sureño de Hesse.
Cinco personas fueron heridas en la República Checa en sucesos atribuidos a la tormenta, dijeron autoridades, entre ellas una mujer que fue hospitalizada tras ser alcanzada por un árbol caído. El número de viviendas checas sin electricidad ascendió a 290,000, reveló la compañía eléctrica CEZ.
Gran Bretaña, que padeció lo peor de la tormenta el domingo, evaluaba los daños y trabajaba para restaurarle la electricidad a 20,000 viviendas. Sin embargo, para partes del norte de Inglaterra y Escocia, la pausa será breve ya que se vaticinan fuertes nevadas.
“Si bien la tormenta Ciara se está despejando eso no quiere decir que el clima se ha calmado”, advirtió el meteorólogo Alex Burkill. “Va a seguir muy inestable”.
Después del paso de la tormenta, en muchas partes del país cuadrillas de limpieza despejaban las vías luego que en espacio de 24 cayó un volumen de precipitación para un mes y medio y numerosos ríos se desbordaron. Las autoridades emitieron avisos de tormenta para unas 200 localidades.
El río Irwell en el norte de Inglaterra se desbordó y los residentes en las cercanías tuvieron que evacuar sus hogares. En Hawick, un pueblo en Escocia cerca de la frontera con Gran Bretaña, una casa de huéspedes y un bistró colapsaron y cayeron al río Teviot el domingo. Nadie resultó lastimado.
Un automóvil cayó de bruces dentro de un boquete abierto en una calle de Brentwood, al este de Londres, pero el conductor logró salir ileso. Seis propiedades tuvieron que ser evacuados debido a la inestabilidad del suelo, al parecer relacionada con un desagüe parcialmente colapsado.