[quote]En el sitio conocido como el ‘Como INN en Castaños’, Don Rodrigo vende plumas y otros artículos para sobrevivir sin que su familia vele por el[/quote]
LIDIET MEXICANO/ REPORTERACASTAÑOS, COAH.- Sin hijos o demás familia que puedan ofrecerle una mejor calidad de vida es como vive don Rodrigo Guajardo Garza quien para poder alimentarse se ve en la necesidad de vender plumas y otros artículos en la gasolinera del sitio mejor conocido como el “Como INN en Castaños”.
El ancianito de 78 años de edad quien es originario de Anáhuac Nuevo León, narró como desde hace años no tiene contacto con sus hijos; su hija María de Jesús Guajardo radica en Houston Texas, sólo sabe que tiene una nieta y un bisnieto, pues porta su fotografía en su cartera; su hijo Rogelio Guajardo habita en el Municipio de Castaños sin embargo no tiene buena relación con él, ya que este vive junto a su madre, con quien don Rogelio estuvo casado.
“Tengo una nieta en Castaños pero no sabe que estoy aquí, trabaja de secretaria en una tienda donde venden carnes allá por Frontera, pero pues nunca me he acercado a pedirles nada”.
Los cuartos donde vive el septuagenario se ubican en la Colonia Libertad, diariamente acude a las bombas de la gasolinera donde el propietario de nombre Rogelio le da oportunidad de vender las plumas que trae dese Monterrey.
“Yo vivo aquí cerquita, un señor me prestó un cuartito cuando llegue a Castaños y ahí estoy, yo soy pobre no tengo casa, nadamas tengo una cobija con la que me tapo”.
Explicó que a Monterrey viaja en autobús, paga alrededor de 120 pesos por el viaje y allá compra sus plumas las que ofrece a la comunidad por 10 pesos.
Debido a que ya perdió la noción del tiempo, el ancianito narró como en tiempo pasado estuvo internado en el Asilo de Ancianos a donde lo llevo su sobrina -de quien no mencionó su nombre-, sin embargo el encierro hizo que nuevamente regresara a Castaños donde tiene viviendo alrededor de 4 años.
“Yo estuve en el asilo de ancianos de Saltillo, es un edificio muy grande donde todos los ancianitos tienen su cuarto y les dan de comer a todos, hable con la mera jefa de ahí y a ella yo le dije deme chance y me dijo que si tenía quien me viera ahí en Saltillo y como le dije que si me dijo con eso hay, yo le dije mire señora yo voy a estar aquí en el asilo pero voy a salir a vender mis cosas y regreso, y eso fue lo que no le pareció, no quiero estar encerrado, yo trabajo, pero no tengo donde vivir.”
Dijo que ansía que el asilo de Castaños pueda darle su alojamiento, siempre y cuando le den autorización para trabajar vendiendo sus plumas en la calle pues es con lo que se gana el pan de cada día, agregó que tiene un apoyo del programa 65 y más el cual lo recoge bimestralmente en el Ejido 8 de Enero.
“Agradecería mucho que me dieran chanza de vivir ahí en el asilo, pero como le pedí a la jefa del asilo de Saltillo quiero seguir trabajando, no quiero estar encerrado como un preso”.
“Ella es mi hija María de Jesús (dijo mostrando la foto), se parece a mí verdad, ella es mi nieta y el hijo de mi nieta, tengo muchos años que no los veo” concluyó.