Los jugadores de los Lakers y los espectadores que celebraron el Año Nuevo en el Staples todavía andan sacudiéndose el susto que estuvieron a punto de darles los Phoenix Suns en el primer partido de 2020 para los angelinos. Un choque que terminó quedándose en casa (117-107) a pesar del descalabro de los de Frank Vogel en el último cuarto que estuvo a punto de echar por tierra todo el trabajo anterior.
Los Lakers saltaron a la cancha con el cuchillo entre los dientes y pronto abrieron hueco en el marcador gracias a un primer cuarto demoledor (43-17) con LeBron James y Anthony Davis gobernando el parqué a su antojo. El dúo estelar del mejor equipo del Oeste (27-7) no quería problemas y aumentaba poco a poco la renta para cerrar el choque cuanto antes.
Y a punto estuvieron de hacerlo nada más empezar el tercer cuarto. Una canasta de 'King' James ponía la máxima ventaja en el marcador (79-43) y hacía casi imposible pensar en una remontada... que, sin embargo, estuvo a punto de hacerse realidad durante un último parcial para olvidar en el equipo local.
Los Suns, por su parte, empezaron a jugar sin complejos y, poco a poco, fueron reduciendo distancias para colocarse a sólo 10 puntos a falta de seis minutos para el final del choque. Un triple de Devin Booker obraba el milagro y daba alas a los de Arizona, que recuperaban a toda su artillería para jugar un final de partido que minutos antes parecía reservado para los menos habituales dada la diferencia en el marcador.
Lo mismo pensó Frank Vogel, quien a falta de ocho minutos había cambiado el plan y se vio obligado a meter en la cancha a LeBron, Davis y Kuzma que, sin embargo, no terminaron con la sequía anotadora de un equipo que tardó más de seis minutos en anotar su primera canasta en juego en el último cuarto.
Los Suns mantuvieron la fe y siguieron a lo suyo hasta poner el partido en la cuerda floja para los Lakers. Una canasta de Booker ponía a los Suns a sólo siete puntos (112-105) cuando todavía quedaban 2:50 por jugarse. Sin embargo, en ese momento el aro volvió a hacerse pequeño para los Suns, mientras que los Lakers respiraban desde la línea de tiros libres para asegurar la primera victoria del nuevo año.
LeBron James fue el jugador más completo de los angelinos con su octavo triple-doble de la temporada. El alero firmó 31 puntos, 13 rebotes y 12 asistencias, mientras que Anthony Davis se fue hasta los 26 tantos y 11 capturas bajo los aros. Devin Booker (32) fue el mejor en el conjunto de Arizona, escoltado por Kelly Oubre (26) y DeAndre Ayton (16+14).