Liverpool termina 2019 en la parte más alta de la Premier League, tras derrotar por 1-0 en Anfield a un Wolverhampton que guardó a Raúl Jiménez hasta la segunda parte en la que jugó sólo 18 minutos.
Con esta victoria, lo Reds llegaron a 55 puntos en el primer lugar de la tabla general de la competencia inglesa, con un partido pendiente y 17 puntos de ventaja sobre Leicester City, su más cercano perseguidor. El conjunto dirigido por Jürgen Klopp cierra el año invicto en la Premier con 18 triunfos y un sólo empate.
La superioridad del Campeón del Mundo, que además pudo estrenar su emblema que lo identifica como tal ante los Wolves, se demostró desde los primeros minutos del encuentro, con aproximaciones de Mohamed Salah, Roberto Firmino y Georginio Wijnaldum que se quedaron cerca de abrir el marcador con remates que pasaron cerca de la portería de Rui Patrício.
Pero fue hasta cerca del final del primer tiempo que los locales abrieron la lata con un remate de Sadio Mané dentro del área, a servicio de Adam Lallana, con el que venció a Patrício; sin embargo, el árbitro asistente contuvo el festejo al levantar su bandera, pero tras la revisión del VAR, el tanto del senegalés fue validado a los 43 minutos.
Antes de ir al descanso, en tiempo de compensación, Pedro Neto controló un balón dentro del área rival y sacó un disparo esquinado imposible para Alisson Becker para igualar los cartones, pero de nueva cuenta el VAR hizo su aparición en el encuentro, en esta ocasión para anular el tanto de Pedro, por un fuera de lugar previo de su compañero Jonathan Castro.
Y fue hasta los 72' de tiempo corrido que Nuno Espírito Santo, DT de los 'Lobos' mandó al terreno de juego al mexicano Raúl Jiménez, quien junto con Adama Traoré, fueron el revulsivo que impulso al Wolverhampton en pos del empate. Cada uno tuvo una oportunidad para hacer daño a los anfitriones, pero en ambas ocasiones la defensa resolvió para mantener la ventaja y confirmar la victoria del Liverpool.