REDACCIÓN/EL TIEMPOSe invirtieron los papeles y la señora acabó en el tambo.
A los separos municipales fue enviada una sexagenaria que se encontraba alcoholizada y muy agresiva con su compañero de vida.
El marido temiendo ser atacado, solicitó el apoyo policiaco para que la encerraran unas cuantas horas, hasta que se le bajara lo ebria, pero sobre todo lo "picuda".
María de San Juan García Martínez de 68 años de edad, quien radica en la calle 12 en la colonia Hipódromo, fue la mujer mayor enviada a las celdas por petición familiar.
Los hechos se registraron minutos después de las 9:00 horas de ayer, cuando la señora llegó a su casa en completo estado etílico, su marido la quiso regañar, pues a su edad ya no está para andar en la parranda.
Sin embargo, la señora María se encolerizó y empezó a decirle hasta de lo que se iba a morir; debido a que estaba muy agresiva, el hombre no tuvo más remedio que solicitar el apoyo policiaco.
Los representantes del orden se trasladaron a la Hipódromo, para tomar conocimiento de la violencia doméstica, procediendo con el aseguramiento de la sexagenaria, quien por cierto, salió echando lumbre de casa, asegurando que a su regreso, el abnegado marido, no se la iba a acabar.