Terminó pagando lo triple por su chistecito.REDACCIÓN/EL TIEMPO
Elementos preventivos detuvieron a un conductor que cargó 500 pesos de gasolina en una estación de servicio de la colonia Santa Mónica, y después emprendió la huida sin pagar.
Pese a que el conductor dijo que sólo había sido una broma de mal gusto, además de terminar liquidando lo consumido, fue puesto tras las rejas y le decomisaron el vehículo.
Francisco Mireles Bonilla de 21 años de edad, quien radica en calle Nogalito número 210 en la colonia El Pueblo, fue la persona detenida.
Los hechos se registraron en la gasolinera que se ubica sobre el Bulevar Pape a un costado de un centro comercial, en la colonia Santa Mónica, donde el conductor de un Volkswagen Bora, en color blanco, llegó a surtirse antes de las 03:00 horas de ayer, indicaron autoridades.
El chofer solicitó le echaran un "quinientón" y de la roja, pero después que lo despacharon, encendió el auto y salió a toda velocidad, los empleados dieron parte a las autoridades, iniciando así su búsqueda.
Fue sobre la Avenida Cuauhtémoc donde los representantes del orden, lograron darle alcance, y cuando notó la presencia policiaca, se detuvo y alegó: "jefe todo fue una broma".
La Policía lo escoltó a la gasolinera y después de liquidar el bromista fue asegurado y puesto tras las rejas, mientras su automóvil fue internado en una pensión de grúas.
Por andar de abusón con el despachador, terminó pagando lo triple.