Podrían presentarse infecciones en la piel y ojos, y el ingerir el agua causaría serias descompensaciones gastrointestinales
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INFONOR/EL TIEMPO
En albercas, ríos y arroyos puede ser fuente de infecciones a la salud, por lo que se recomienda no nadar en aguas estancadas o albercas sin el tratamiento adecuado.
José Alberto Moreno Navarrete, Epidemiólogo de la Jurisdicción Sanitaria 4 de la Secretaría de Salud, recordó que en Acuña se dio el caso de un niño que se infectó en el Río Bravo con un protozoario, una especie de amiba, con daños severos a su salud.
Aunque no resulta frecuente, es posible que existan estos organismos en las corrientes de agua y, con mayor razón, en las aguas estancadas, y pueden infectar a las personas causando daños desde leves a lesiones importantes, dijo.
Las infecciones pueden ser leves en la piel, oídos y ojos que fácilmente son tratadas, pero existen otras como el de la amiba que provocan daños al sistema psicomotriz con consecuencias graves, explicó el epidemiólogo.
En las albercas, agregó, lo más común, es la infección por hongos debido al crecimiento de bacterias en el agua por un mal tratamiento y falta de cloración.
Moreno Navarrete, recomendó hacer caso de las indicaciones de Protección Civil como no bañarse en lagunas, charcos o arroyos por posibles enfermedades mientras que en el río, aunque es agua corriente, no está exenta de contener microorganismos contagiosos.
Sostuvo que hay infecciones que con diagnóstico temprano y adecuado se pueden atender con tratamiento, con son las de ojo y oído, pero ya en problemas cerebrales por falta de oxígeno ya es más complicado.