Era un peligro para su madre, a quien trató de matar.
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EL TIEMPO
En medio de un fuerte dispositivo de seguridad, el ex boxeador Fernando “El Zorullo” Rojas fue transferido al Centro de Salud Mental (CESAME) localizado en el vecino Municipio de Parras de la Fuente.
Y es que el peleador permanecía recluido en las celdas municipales a petición de su madre, Leticia Velázquez, debido al alto grado de agresividad que éste presentaba en su contra, pues en más de una ocasión la lesionó al atacarla cuando trataba de matarla.
"Estamos bien agradecidas con el Coronel Victorino Reséndiz Cortes, director de Seguridad Pública, así como el Alcalde, Gerardo García, pero principalmente le agradecemos su apoyo al Doctor Armando Castro Castro, quien nos consiguió un lugar en el hospital para mi hijo" detalló la madre del ex boxeador amateur.
María Eugenia, hermana de Fernando, quien cuenta con 26 años de edad, indicó que su hermano de la nada enloqueció, presuntamente, tras recibir un fuerte golpe en la cabeza.
"Mi hermano era muy bueno en lo que hacía, pero de la nada se volvió agresivo, se acostó a dormir y al día siguiente despertó y era otro" dijo entre lágrimas María Eugenia.
Luego de sufrir varias agresiones por parte de su retoño, desesperada, la señora Leticia decidió buscar apoyo en la Presidencia Municipal, por lo que su hijo fue asegurado en las celdas preventivas, de manera provisional, mientras era canalizado al CESAME.
Así mismo, al vivir en carne propia tan agobiante situación, la señora Leticia solicitó a las autoridades correspondientes la creación de un centro psiquiátrico en la localidad.
"Es muy feo que la gente se burle, ni sus propios hermanos lo ayudan; si lo ven en la calle la gente se burla de ellos, necesitamos un hospital donde se les apoye a los pacientes y con eso también apoya a sus familias" dijo con voz entre cortada la madre del ex boxeador.
Fernando fue llevado hasta el CESAME a bordo de una van, propiedad de la Policía Municipal, no sin antes ser esposado debido a los fuertes arranques que presenta el iracundo sujeto, de quien sus ojos mostraron el rencor que le tiene a su madre, pues ella y su hermana son las que lo mandan asegurar, pues ya temen por sus vidas.