Desde alimentos para preparar, hasta ropa, sillas de ruedas, andaderas y otros artículos necesarios, fueron entregados a los 32 adultos mayores que son atendidos en el asiloVERÓNICA PRECIADO/ REPORTERA
FRONTERA, COAH. –Los abuelitos del asilo de ancianos Emmanuel, recibieron un importante donativo por parte de la Iglesia del Nazareno de Fort Worth, Texas, el pastor de esta comunidad cristiana Pedro Márquez Domínguez, visitó ayer este refugio para hacer entrega de los apoyos.
El pastor, señaló que con este primer donativo inicia una labor social en el municipio donde radicó por 20 años; hoy siendo mensajero de Jesús, regresó para ayudar a los ciudadanos de Frontera que más lo necesitan.
Desde alimentos para preparar, hasta ropa, sillas de ruedas, andaderas y otros artículos necesarios, fueron entregados a los 32 adultos mayores que son atendidos en el asilo.
El pastor, difundió un mensaje espiritual y oró por los adultos mayores que reciben atención en el asilo; además se comprometió a seguirlos apoyando mediante este proyecto de labor social de adoptar a un abuelito.
“Somos una iglesia sin fines de lucro, ayudamos al prójimo es lo que venimos haciendo, el proyecto que pone la comunidad es adoptar un abuelito, porque ellos son los más vulnerables, tenemos que acordarnos de ellos, pero nosotros más que nada buscamos involucrarnos por el lado cristiano”, señaló en entrevista Pedro Márquez Domínguez.
La base de todo es difundir el Evangelio de Dios, pues más que de necesidad física, económica, todos tenemos una necesidad espiritual. A veces nos olvidamos de abrazar una persona, mostrarle el amor, no puedo decir que amo a Dios cuando tengo a
mi hermano al lado y no lo puedo mirar.
“Hay gente de muchas religiones amando a Dios, pero no amando a su próximo, si eso pasa en la Iglesia Cristina, Evangélica, primero para llevar la palabra afuera predicarte a ti mismo, yo estoy más que servido por eso, Dios ha puesto su mirada en mí, después de ser un desorden, él transformó mi vida”.
Destacó, que es el inicio de cosas grandes, pues tiene una misión de seguir ayudando a ciudadanos de Frontera, siendo instrumento de Cristo.
“En el próximo viaje queremos ir a los ejidos a ranchos, mirar a los niños, llevarles una ayuda de benevolencia, pero estamos buscando la manera de que no, nos cobren para pasar todo lo que traemos para acá, que sepan las autoridades que somos una comunidad sin fines de lucro”.