Aunque ganó la pelea, acabó tras las rejas.REDACCIÓN/EL TIEMPO
Después de aventarse 'un tiro' con parroquianos de una cantina de mala muerte, una persona tuvo que ser detenida por oficiales de Seguridad Pública, luego remitido en los separos ya que alteró el orden.
Ninguno de sus adversarios procedería de manera legal en su contra, pues dijeron, que las cosas no se quedarían así, y en otra ocasión se volverían a topar.
Alejandro Leyva de 41 años de edad, quien radica en la colonia Calderón, fue la persona detenida después de protagonizar una fuerte reyerta, en el exterior de un bar ubicado en la calle Venustiano Carranza.
Los elementos municipales fueron enterados de este conflicto registrado cerca de las 2:00 horas de ayer, acudiendo al sitio, donde procedieron con la detención de Alejandro, quién aún seguía agresivo.
Mediante la diligencia se logró determinar que este hombre había estado bebiendo dentro del lugar, pero empezó a tener diferencias con otros parroquianos, lo que al final desató la trifulca.
Durante un buen rato los tipos estuvieron lanzando miradas retadoras, pues querían quedar como valientes, ante el grupo de féminas que ahí laboran, pero luego fueron sacados del bar.
Ya en el exterior Alejandro Leyva se topó con dos rivales, este bravo vecino de la Calderón, nunca bajó bandera y se le fue a los golpes ambos, a puñetazos, patadas y piquetes de ojos, el hombre logró salir avante, aún y cuando siempre estuvo en inferioridad numérica.
Luego de darse de guamazos con dos borrachines, llegó la Policía y este hombre fue asegurado y remitido en la Comandancia.