Los connacionales que fueron arrestados por migración tienen una primera entrevista con los oficiales del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas en las primeras 48 horasVANGUARDIA / EL TIEMPO
ESTADOS UNIDOS.- La administración del presidente Donald Trump ha implementado un programa que afecta a los solicitantes de asilo mexicanos. El plan recorta el tiempo que tienen los migrantes mexicanos para alistar sus casos y así el gobierno estadounidense acelera sus procesos de deportación.
De acuerdo con documentos de la administración republicana, que obtuvo BuzzFeed News, el objetivo son mexicanos que buscan refugio en la Unión Americana; están en El Paso, Texas, y fueron puestos bajo custodia de la Patrulla Fronteriza.
Bajo el programa, los connacionales que fueron arrestados por migración tienen una primera entrevista con los oficiales del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) en las primeras 48 horas.
En esta fase, los migrantes deben probar la posibilidad de que sufren persecución en sus lugares de origen. En esta etapa, los connacionales tienen la oportunidad de consultar con abogados u otros para preparar sus casos.
Si su solicitud de refugio es rechazada, los indocumentados pueden apelar la decisión a través de una llamada telefónica con un juez, informó el medio.
"El corto tiempo y la limitada habilidad para comunicarse con los expertos provoca que pocos solicitantes de asilo mexicanos pasen la entrevista", dijo Sarah Pierce, analista del Instituto de Política Migratoria.
El programa "es otro ladrillo en el muro virtual que están creando para bloquear a los solicitantes de asilo que buscan entrar a Estados Unidos", declaró.
"Es imposible para cualquiera tener acceso a un abogado dentro de un plazo de 48 horas y esa es la completa intención del programa", alertó Taylor Levy, abogada migratoria en El Paso.
BuzzFeed dijo que un vocero del Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) no comentó sobre el programa. "Intentan que las familias migrantes [sobre todo mexicanas] no puedan entrar a Estados Unidos", dijo un oficial del gobierno con conocimiento del programa.
"Es su forma de asegurarse de que los mexicanos no entrarán en grandes números", indicó.
En meses recientes, la cifra de mexicanos arrestados en la frontera ha crecido de forma dramática. "The Washington Post" reportó previamente que la cifra subió 25% de julio a septiembre.