VANGUARDIA/EL TIEMPO
Al ganar Regina Romero los comicios en Tucson se convirtió en la única alcaldesa mexicoamericana en alguna de las 50 ciudades más pobladas del país.
La demócrata Regina Romero ganó este martes las elecciones a la Alcaldía de Tucson e hizo historia al convertirse en la primera mujer latina que ejercerá como alcaldesa en la segunda ciudad más grande de Arizona.
Romero obtuvo un 56 % de los sufragios, mientras que sus rivales, el independiente Edward Ackerley y el candidato del Partido Verde, Mike Cease, quedaron cerca del 40 % y del 4 %, respectivamente.
Ningún republicano se presentó como candidato a estas elecciones.
"Es una noche histórica, los votantes me dieron su confianza y juntos hemos hecho historia al elegir a la primera mujer latina alcaldesa de Tucson", dijo Romero a Efe tras conocer los resultados en su cuartel electoral.
También subrayó que al ganar los comicios de este martes se convirtió en la única alcaldesa mexicoamericana en alguna de las 50 ciudades más pobladas del país.
Pese a tener un 42 % de población latina, Tucson tan solo había tenido un alcalde de origen mexicano en toda su historia: Estevan Ochoa entre 1875 y 1876.
En su discurso como ganadora, Romero agradeció el apoyo de los que la acompañaron desde su primer día de campaña.
Originaria de la ciudad fronteriza de Somerton (Arizona), Romero destacó que haber crecido cerca del límite con México le da una mejor perspectiva de las necesidades y de la dinámica de la región.
"Somos uno solo, una sola comunidad", aseguró después de que se dieran a conocer los resultados de las elecciones.
Hija de inmigrantes mexicanos trabajadores de los campos agrícolas, Romero fue electa en Tucson como concejala por primera vez en 2007.
Romero se caracteriza por ser una voz progresista dentro del concejo de Tucson, apoyando a la comunidad migrante y rechazando las políticas del Gobierno de Donald Trump.
Como alcaldesa electa de Tucson, se comprometió a trabajar para establecer una identificación municipal que ayude a las familias inmigrantes, así como a las personas sin hogar y víctimas de violencia domestica, a acceder a los servicios públicos.
Arizona, gobernado por los republicanos, es un estado que niega licencias de conducir y otros documentos de identidad a personas sin un estatus legal en Estados Unidos.