Sonora.- Una madre junto a sus cuatro hijos pequeños fueron asesinados y quemados en los límites de Sonora y Chihuahua, en hechos que según los primeros reportes, estarían ligados al narcotráfico y el crimen organizado.
Según el reporte de Radio Fórmula, Rhonita LeBaron, transitaba en su camioneta cerca del municipio de San Miguel Bavispe, Sonora, junto a sus cuatro hijos, dos gemelos de seis meses de edad, y sus hermanos de ocho y 12 años, cuando fueron atacados por un comando armado. Los atacantes habrían disparado contra la camioneta, para posteriormente prenderle fuego con todos sus tripulantes dentro.
Junto a Rhonita viajaban en convoy otras dos camionetas con otros integrantes de la familia, dos madres, Donna y Christina Langford, junto a sus hijos, entre ocho y diez menores, aunque el número cambia de acuerdo a los distintos reportes. En estos momentos todos se encuentran desaparecidos y se presumen como secuestrados, a excepción de dos pequeños que habrían conseguido escapar.
El activista Julián LeBaron, también familiar de las víctimas, fue el encargado de denunciar los hechos, y ha intentado hacer ruido en los medios de comunicación. Él informó que dos de los niños secuestrados habrían escapado de sus captores, y ellos aseguran que las dos mujeres ya han sido asesinadas.
Hasta ahora, la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, SSPC, aseguró a través de su cuenta de Twitter que ya han desplegado elementos de la Guardia Nacional, el Ejercito y la Policía Estatal para colaborar en las acciones de búsqueda y rescate, además de que miembros de la comunidad chihuahuense de LeBaron también habrían iniciado su búsqueda propia.
¿Quiénes son los LeBaron?La familia LeBaron se asentó en México desde los años veintes, cuando sus miembros, practicantes de una rama fundamentalista de los mormones, fue separada de la religión principal por negarse a abandonar la poligamia. Entonces iniciaron su exilio en Chihuahua, donde su comunidad se asentó en un pequeño poblado de alrededor de mil habitantes conocido simplemente como LeBaron.
Esta comunidad ya se había visto envuelta en la polémica en ocasiones anteriores por sus enfrentamientos con el narcotráfico y el crimen organizado. En 2009, uno de sus integrantes fue secuestrado y los delincuentes pedían un millón de dólares por su rescate. La comunidad en bloque informó que no pagarían, y el joven fue liberado. Sin embargo, meses después, secuestraron y asesinaron a Benjamin LeBaron, activista y uno de los principales líderes en la liberación anterior, así como a otro miembro de la comunidad.