"El hombre le gritaba en la cara, diciéndole que no tendría que haber nacido, que es una carga para la sociedad y que tendría que haberla abortado si hubiera sabido que sería discapacitada", explica la madre. El hombre fue detenido por la policía inglesaVANGUARDIA / EL TIEMPO
Inglaterra.- En un acto de extrema crueldad, un hombre ha gritado a una niña de 4 años en silla de ruedas diciéndole que es "una carga para la sociedad" y que no tendría que estar viva.
Los hechos pasaron en septiembre en Cheshunt, Hertfordhire (Reino Unido). La niña estaba con su madre y su hermano mayor de 10 años cuando el hombre se le acercó.
Según la madre, Emma Ross, de 32 años, su niña se ha quedado traumatizada. "El hombre le gritaba en la cara, diciéndole que no tendría que haber nacido, que es una carga para la sociedad y que tendría que haberla abortado si hubiera sabido que sería discapacitada", explica a la mujer, según el Mirror.
"Fue horroroso", continúa. Y añade: "Lo alejé y fui a la escuela. El personal llamó a la policía", dice.
Su hija, Quinn, tiene una enfermedad extraña que le afecta en la cadera. La niña sufre mucho a la hora de andar, así que se tiene que desplazar con silla de ruedas. Aunque los médicos esperan que en un futuro pueda caminar, hoy en día no puede hacer más de 10 pasos sin dolor.
Ahora la pequeña tiene un trauma y tiene que ir a terapia: le ha dicho a su madre que no quiere que la vuelvan a ver con su silla de ruedas. "Quinn ahora tiene miedo de los hombres y no le gusta salir de casa con la silla", explica su madre.
El cuerpo de la policía de Hertfordshire ha expresado públicamente su apoyo hacia Quinn y su familia. Un portavoz de la policía ha hecho públicos los acontecimientos, y un oficial del departamento de delitos de odio ha denunciado el altercado como tal.
"Nadie tendría que preocuparse de salir de casa y no enfrentarse a maltratos. Especialmente una niña que tiene sufre demasiado para ir a la escuela a causa de su enfermedad", ha asegurado el agente.
Desde la policía aseguran que se toman los delitos de odio muy seriamente y que los investigarán siempre. También animan al resto de la gente que haya podido sufrir algún tipo de acoso a que denuncien los hechos, tal como ha hecho la madre de Quinn.
Emma Ross ha arrancado una campaña en Change.org para pedir al gobierno británico una ley que enseñe a los niños qué son los crímenes de odio y cuáles son sus consecuencias.
Su propuesta incluye charlas en los colegios con el fin de educar los jóvenes y menores en este tipo de delitos.