REDACCIÓN/EL TIEMPOLa camioneta no fue asegurada y él no pisó las celdas; tampoco fue consignado.
Cuantiosos daños materiales fue el saldo que dejó un encontronazo entre dos camionetas durante la madrugada ayer, en la colonia El Pueblo; el responsable pretendió darse a la huida, pero fue detenido en calles del centro.
Pese a que ya estaba asegurado por oficiales de Peritaje, extrañamente desapareció su camioneta, prácticamente se esfumó cuando fue por la camioneta que dieron con él, además el chofer no fue consignado ante la autoridad correspondiente, ni por manejar borracho, ni por los daños.
Mariano Ramírez Tovar de 30 años, quién iba al volante de una camioneta Ford Ranger en color blanca modelo 2006, explicó que circulaba sobre la calle Cuauhtémoc con Mina, en el sector El Pueblo, cuando una camioneta Ford Lobo en color roja, lo chocó, al salir de la privada sin hacer el alto.
Después de la colisión el imprudente al volante emprendió la huida, mientras que Mariano dio parte a el número emergencias.
Tras llegar la Policía y ser enterados, siguieron las huellas de aceite que iba dejando la Lobo, logrando hallarla atrás de una cantina ubicada en la Privada Cuauhtémoc, en un lote baldío de la calle Jesús Silva, logrando detener también al conductor.
Curiosamente dicha unidad desapareció, y nadie quiso decir dónde quedó.
También, del conductor se omitieron sus generales, y a pesar de todo, sólo quedó asegurado en las oficinas de Control de Accidentes, pese a que causó daños materiales, no fue turnado ante el Ministerio Público, ni siquiera por el estado de ebriedad en el que condujo.