Con tanta expectación por ver por primera vez al equipo saudí en un estadio de la Cisjordania ocupada como por el resultado del encuentro, 14 mil aficionados asistieron al partido que Palestina empató a cero con Arabia Saudita en la carrera hacia el Mundial 2022. Palestina tuvo más oportunidades de gol, pero el partido terminó sin goles en el estadio Faisal Huseini, en la localidad cisjordana de al Ram, al norte de Jerusalén, que separa un muro israelí.
Fue la primera vez que el equipo saudí jugó en este territorio palestino, porque hasta ahora los países árabes se oponían a pedir el permiso de entrada a Israel, que ocupa militarmente Cisjordania y controla sus fronteras exteriores.
Hasta ahora, los partidos se habían jugado en la vecina Jordania, ya que la entrada a Cisjordania por Israel era considerada una "normalización", crítica que se ha vuelto a repetir entre parte de la población que no ha visto con buenos ojos la llegada de los saudíes.