Clayton Kershaw, 8 veces All-Star, 3 ocasiones ganador del CY Young, Guante de Oro en el 2011 y MVP de la Liga Nacional, no salió ayer a la lomita, su lugar fue coupado por su homónimo: Clayton Kershaw, pero no la súperestrella, sino la pobre versión que aparece cada octubre en los parques de pelota.
El pasado miércoles, el lanzador fue utilizado como relevista cuando los Dodgers ganaban 3-1 a los Nationals. Kershaw sólo hizo seis lanzamientos, pero dos de ellos, y seguidos, resultaron en cuadrangulares del conjunto de Washington, equipo que a la postre se llevó la victoria.
Desconsolado pero honesto, el lanzador nacido en Texas se culpó por la derrota y además aceptó que la gente tiene razón en criticarlo por sus actuaciones en postemporada.
"Todo lo que la gente dice sobre mí y la playoffs es cierto en este momento. Entiendo eso y es un sentimiento terrible.
"No es divertido. Es un sentimiento terrible. Tenía un trabajo que hacer: sacar tres outs y sólo saqué uno; eso nos costó el juego justo ahí", dijo el pitcher tras finalizar el partido.
Kershaw no sólo aceptó que no rinde igual en octubre, sino que previamente decidió 'cargar con la cruz' de la eliminación de los Dodgers.
"Es la parte más dura del año, el último juego de la temporada y te culpas por ello. No es algo divertido, la razón principal es po este grupo, por la institución (...) Es un sentimiento terrible", confesó.