Antes de la llegada de la Ley, rijosos y heridos huyeron.REDACCIÓN/EL TIEMPO
Después de una feroz reyerta donde incluso hubo personas atropelladas en el exterior del Bar Bonanza, no hubo detenidos, ya que al final todos se esfumaron cuando escucharon las sirenas de ambulancias y patrullas que iban al lugar.
Los hechos se registraron minutos antes de las 02:00 horas de ayer, cuando al momento del cierre de este bar ubicado sobre la calle Venustiano Carranza, varios parroquianos se hicieron de palabras, muchos aunque no tenía nada que ver, no dudaron en meterse al conflicto.
Así empezó una batalla campal y testigos mencionaron que cuando algunos quisieron emprender la huida, se llevaron de corbata a otros que no dejaban de tirar trancazos.
Incluso algunos de los atropellados habían salido volando de manera impresionante por los aires.
Pero ya cuando escucharon que se aproximaba la presencia policiaca, también ambulancias a la escena, todos decidieron escapar.
Al arribo de los oficiales, no encontraron ni a los que orquestaron la reyerta, ni tampoco a los lesionados.