HÉCTOR SOSA/REPORTEROAlgunas madres de familia cerraron el plantel al no aceptar el horario mixto, mientras que otros se molestaron porque se afectaba la educación de sus hijos, por lo que entraron a la fuerza
Madres de familia cerraron con candado el portón del Jardín de Niños Adolfo López Mateos, ubicado en la Zona Centro, en protesta por quererles imponer el horario mixto situación que generó la confrontación y riesgo de llegar a los golpes con quienes rechazaban se afectara la educación de sus hijos y que al final por medio de la fuerza abrieron el portón.
Gisela Escareño, fue una de las madres de familia que encaró la situación al negarse a que se le imponga el horario mixto por parte de la jefa de sector Luz María Peña y la supervisora de zona escolar 222, junto a ella dos padres de familia que le apoyaban al estar en la misma situación y advertir que había más afectados, pero tenían miedo a represalias.
Las madres en desacuerdo, aseguran que tanto la jefa de sector, la supervisora y directora prometieron respetar el horario regular que es de 9:00 de la mañana a 12:00 de mediodía, pero a 3 semanas de iniciado el ciclo escolar, la instrucción es otra.
Entre gritos las madres de familia expresaban su rechazo al cierre del centro educativo, al advertir que son sólo cuatro las que se quejan del horario mixto, Jesús Martínez, padre de uno de los parvulitos, dijo estar de acuerdo con el horario, y en contra de que se cierre el jardín de niños la solución era fácil, tomando en cuenta que hay muchos jardines de niños, exhortando a que se lleven a sus hijos a otra escuela, porque la época no está para perder el tiempo.
Las confrontaciones subían de tono y fue necesario que llegara una unidad de la Policía Preventiva, cuando de repente se empezaron a escuchar unos golpes, era un padre de familia que a martillazos trataba de romper el candado para abrir el portón.
Los gritos de “entreguen las llaves,” se escuchaban al mismo tiempo que los martillazos, Norma Estela Pérez Valdés Supervisora de Zona Escolar 222, pidió en repetidas ocasiones entregaran las llaves a las mamás inconformes, porque los niños estaban esperando entrar y los padres de familia debían irse a trabajar.
Tras varios minutos lograron abrir un segundo portón, pudiendo ingresar la mayor parte de los alumnos, pero se dijo es injusto que se les obligue a acudir por sus hijos a la 15:00 horas, y esperan que la subdirección regional de Servicios Educativos les dé una respuesta.