ANÁLISIS A TIEMPO

Buen Día. QUE DESCONOCIDA…

Definitivamente no tenemos una Ciudad preparada para siniestros naturales, y menos para lluvias como la que nos cayó este miércoles y jueves.

No se le puede llamar lluvia intensa porque hemos tenido peores.

Y lo que menos tenemos preparados para una lluvia constante son los edificios públicos y las viviendas particulares.

La mayoría presentan deterioro y miles de familias sufre de goteras e infiltración de agua en sus domicilios.

Y es que el agua no está pa’ los camotes, considerando el costo de los impermeabilizantes y obras para resanar techos o losas.

Actualmente a la gente trabajadora sólo le alcanza para mal comer y pagar los pocos servicios que se tienen en casa.

Una lata de impermeabilizante debe tener un costo entre los 600 a los 900 pesos, refiriéndonos a las comerciales, porque existen algunas de marcas reconocidas que sus precios rondan sobre los mil 500 pesos cada una.

Una casita de Infonavit como mínimo requiere tres cubetas, usted tiene las cuentas…

Y, por si fuera poco, existen muchas madres solteras y mujeres responsables de familia que todavía tendrían que pagar por la mano de obra tomando en cuenta que desconocen estos trabajos.

Si no se alcanza para esto en viviendas donde trabajan el padre y la madre de familia, menos donde sólo uno, o una es productiva de su hogar.

Por eso casi todos recurren a colocar la cubeta donde cae la gotera, ¡al cabo no llueve todos los días!

Además, basta recordar que muchas viviendas son viejas y en su mayoría no se les da este tipo de mantenimientos.

Ciertamente existen muchas otras que son nuevas o recién construidas, pero como son de materiales de quinta calidad y con una pésima mano de obra, en tres años ya comienzan a sufrir infiltraciones y goteras.

Pal’ caso es lo mismo.

SIGUE HACIENDO DE LAS SUYAS…

Definitivamente Griselda Tovar ya no entendió el concepto de una buena política y sigue cayendo en irregularidades.

No le basta con lo que ya hizo y las deudas que tiene, donde al parecer hasta demandas legales tiene.

Ahora la señora se le ha visto regalando despensas a nombre del PRD, bajo unas negras intensiones.

Hay quienes señalan que busca un cargo público e insistirá en la candidatura para la Alcaldía de Monclova o mínimo alguna diputación.

El efecto de este trastorno mental lo tienen muchos, pero en el caso de Griselda Tovar, tiene muchas cuentas pendientes con mucha gente.

Sobre todo, a las que dejó embarcadas monetariamente.

Será difícil que le vuelvan a creer ya que también aseguran que el poco camino político que tenía ya es historia.

El mismo caso tiene el PRI, donde ya nadie cree en los mismos canguros que siempre quieren ser.

“Canguro por aquello de que son ratas gigantes.”

Pues esos mismos canguros son los que no dan paso a caras nuevas y generaciones recientes.

Y si no pronto van a escuchar quienes son los que se quieren lanzar en las próximas elecciones.

Pero no nos referimos a las candidaturas de diputaciones que ya son para el siguiente año.

Sino a las de Alcaldías.

Hasta mañana. notaseltiempo@hotmail.com

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