El lunes, el presidente reiteró su afirmación infundada de que Google “manipuló” la elección de 2016 a favor de Hillary Clinton.VANGUARDIA / EL TIEMPO
ESTADOS UNIDOS.- La actual racha del presidente Donald Trump contra Google se remonta a una serie de afirmaciones infundadas sobre el gigante tecnológico que circulan entre los conservadores. Entre las afirmaciones están que Google interfiere con las elecciones de Estados Unidos, es tendencioso con los conservadores y prefiere trabajar con el ejército chino que con el Pentágono.
En varios tuits de agosto, Trump atacó a Google por supuesta interferencia electoral y volvió a sacar las afirmaciones de su supuesto involucramiento secreto con el gobierno chino. El lunes, el presidente reiteró su afirmación infundada de que Google “manipuló” la elección de 2016 a favor de Hillary Clinton, que también tuiteó la cuenta de Twitter de la campaña de Trump.
Todas estas afirmaciones surgen de reportes y comentarios de críticos conservadores y partidarios de Trump, ninguna con un respaldo convincente. Google también las niega.
“Distorsionar los resultados para objetivos políticos podría dañar nuestro negocio e iría en contra de la misión de proporcionar contenido útil para todos nuestros usuarios”, dijo la vocera de la empresa tecnológica, Julie Tarallo.
El 6 de agosto, Trump implícitamente insinuó que Google favoreció en 2016 la campaña de Clinton sobre la suya, y que la compañía también planeaba “subvertir ilegalmente” la elección del 2020. El lunes, manifestó explícitamente la primera parte al mencionar un estudio no especificado que, según él, muestra que “Google manipuló entre 2.6 millones y 16 millones de votos a favor de Hillary Clinton en la elección 2016”.
Trump ganó la presidencia por mayoría en el Colegio Electoral, pero perdió en el voto popular por casi 2.9 millones de sufragios. Durante años, Trump insiste falsamente que en realidad ganó el voto popular.
La cuenta de Twitter de la campaña del presidente insinuó el lunes que Trump hizo referencia al estudio de 2017 del psicólogo Robert Epstein que halló que Google mostraba más resultados a favor de Clinton a los votantes indecisos que aquellos a favor de Trump. Google y otros han cuestionado la metodología del estudio, que no fue revisado por otros conocedores del tema.
En su último párrafo, el estudio de cuatro páginas extrapola hallazgos experimentales de un pequeño grupo de 21 votantes indecisos del electorado como un todo utilizando modelos matemáticos que Epstein reportó en un ensayo previo. Contactado por teléfono, Epstein dijo que sus conclusiones sólo muestran que los resultados de búsqueda se inclinaban a favor de Clinton, no que Google lo hiciera intencionadamente para manipular las elecciones.
Epstein también señaló que esos hallazgos extrapolados indicaban un cambio de decisión a favor de Clinton con entre 2.6 millones y 10 millones de votos, no los 16 millones mencionados por Trump.
Incluso eso podría ser una exageración, dijo Ramesh Srinivasan, un profesor de estudios de información de la UCLA, quien señaló que la conclusión del estudio sobre la supuesta preferencia de resultados de búsqueda no incluye otras posibles influencias en los votantes. “No podemos sacar conclusiones de que haya dado a un candidato millones de votos”, agregó.
Como otros investigadores, Srinivasan y Epstein enfatizan que siguen preocupados sobre la opacidad de plataformas tecnológicas como Google y Facebook, y su desenfrenado poder para influir en las elecciones.