SALTILLO, COAH. - Los nuevos hospitales de especialidades anunciados en el 2011, en la gestión de Rubén Moreira Valdez, están padeciendo retrasos que a la fecha aún los mantienen con las puertas cerradas, imposibilitados de atender a miles de pacientes sin importar su afiliación médica o nivel social.
En el 2015 fueron asignados mil millones de pesos para la construcción del Hospital Oncológico de Saltillo, que ha tenido por lo menos tres fechas de inauguración. Algo similar sucede con el Hospital Materno Infantil, proyecto que hasta el momento ha costado 700 millones de pesos, y que, según información oficial, albergará a lo que hoy se conoce como el Hospital del Niño, además atenderá los partos de alto riesgo que hoy se efectúan en el nosocomio General.
Pese al dinero invertido estos grandes edificios de colores lucen semivacíos en la zona hospitalaria, y aún distan de ser el centro médico que anunciaron y que entregaron en noviembre de 2017, días antes de que concluyera su gestión Moreira Valdés.
En febrero de este año se reveló que existía un adeudo de al menos 30 millones de pesos con la constructora de los proyectos, por lo que la empresa frenó las labores, situación que se regularizó en marzo.
Trascendió que el Hospital Oncológico brindará en septiembre sólo consultas externas porque aún le faltan permisos para el uso de energía nuclear, mientras que el Materno Infantil estaría funcionando en el último trimestre del año.