El Olímpico Univeristario vivió un momento histórico: André-Pierre Gignac marcó su gol 105 y se convirtió en el máximo goleador de Tigres, y justo se lo hizo a Pumas, uno de los equipos a los que más goles le ha hecho en el fútbol mexicano.
Y ese gol fue suficiente para vencer a los auriazules y terminar con el invicto en la era de Míchel González.
A lo largo de la semana los Pumas habían expresado la satisfacción de recibir en Ciudad Universitaria al actual Campeón del futbol mexicano; sin embargo, no contaban con que al menos en el primer tiempo Tigres fue un equipo completamente desconocido a lo que que está acostumbrado a mostrar.
Toda la primera parte fue para los de la UNAM, el equipo que metió en problemas a Tigres, pero Carlos González no concretó ninguna opción.
El espectáculo por parte de los dos equipos fue muy pobre. Salvo un par de disparos sobre todo del ataque puma fue lo único que se vio en los primeros 45 minutos.
Ya para la segunda mitad parecía que los de la UANL estaban reaccionando, pero les duró muy poco y no lograron concretar nada. Sin embargo; la balanza se inclinó a su favor por la expulsión a los 71 minutos, del defensa puma Jeison Angulo, aunque Tigres no aprovechó. Pumas se apagó, y justo, a tan sólo dos minutos de que terminara el partido, y sin haber tocado una pelota en el juego, y como casi siempre lo hace ante Universidad, André-Pierre Gignac marcó su gol 105 con Tigres, convirtiéndose en el máximo goleador en la historia del equipo regio.