No fue su día

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[quote] Ya en la cárcel, por poco y le arrancan dedo. [/quote]

La suerte no acompañó a un alcoholizado y lioso individuo, primero su pareja le dio con una pala pues se andaba peleando con el suegro, luego en la Comandancia un tipo lo mordió y por poco le arranca el dedo índice.

El lesionado sujeto tuvo que ser dos veces atendido por paramédicos, y por fin quedó internado en un hospital.

Todo comenzó desde las 23:00 horas, cuando Eliezer de la Cruz Hernández, de 54 años, estaba ingiriendo bebidas alcohólicas con su suegro, pero al calor de las copas se empezaron hacer de palabras, y terminaron en recordatorios maternos.

Eliezer empezó a agredir al padre de su pareja sentimental María Elena Martínez Campos de 30 años, y la mujer no dudó en ayudar a su progenitor, dándole con una pala al violento sujeto.

Fueron varios los palazos que le propinó y uno le rozó muy cerca del pómulo, en esta primera ocasión, por suerte no le sacaron un ojo, pero sí le causó una herida.

La Policía tuvo que intervenir y trasladarse a la calle Azucenas a la casa marcada con el número 24 en la colonia La Amistad, procediendo con el aseguramiento de la conflictiva pareja.

Posteriormente, serían llevados a los separos donde quedarían detrás de las celdas, quedando a disposición del encargado jurídico, pues existía el riego de otro enfrentamiento entre ellos.

Ya en la Comandancia continuó la odisea para De la Cruz Hernández, ya que se hizo de palabras con otro interno de nombre Jesús Enrique Martínez Briones, de 21 años, pero nunca se imaginó que lo encerraron con el émulo de "Hannibal" versión Monclova.

Y es que cuando De la Cruz le estaba apuntando con su dedo de forma retadora, el otro detenido no dudó en lanzarle tremenda mordida y le arrancó un "pedacito" de dedo; el doblemente lesionado tuvo que ser atendido por personal de la Cruz Roja, luego, fue llevado hacia la clínica del Amparo Pape de Benavides.

Cuando iba saliendo hacia la ambulancia aún andaba bien picudo, empezando a mostrar su dedo diciendo que se lo habían arrancado.